Cada viernes, Vida Nueva te acerca sus recomendaciones en pantalla grande (o no tanto)
La católica María Estuardo, reina de Francia con solo 16 años y viuda a los 18, rehúsa volver a casarse pese a las presiones de su entorno y prefiere regresar a Escocia para reivindicar su derecho al trono que le pertenece. Sin embargo, tanto Escocia como Inglaterra están gobernadas por su prima, la anglicana Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena.
Saoirse Ronan y Margot Robbie, metidas en la piel y los ropajes de las dos monarcas, se ponen a las órdenes de la británica Josie Rourke para narrarnos la historia de la carismática María de Escocia, que acabaría sus días en prisión antes de ser decapitada, tras una vida llena de intrigas e infortunios.
Las traiciones, conspiraciones y rebeliones que recorren las estancias cortesanas aderezan la turbulenta relación entre ambas. Una rivalidad que las enfrentó por el poder, pero que también las unió frente a un mundo gobernado por hombres, obligadas a elegir entre el amor (matrimonio) y la independencia.
Nuevo ‘biopic’ sobre mujeres empoderadas en pleno siglo XVI que, como ‘La favorita’, se aleja de los planteamientos y la estética habituales del cine histórico.
Un irreconocible Christian Bale se oculta bajo capas de maquillaje y un notable aumento de peso para dar vida a Dick Cheney, el discreto burócrata que acabaría siendo vicepresidente de George W. Bush (2001-2009) y el hombre en la sombra más poderoso del planeta. No en vano, las consecuencias de la política exterior estadounidense que él lideró todavía se dejan sentir hoy en todo el mundo.
Adam McKay, comediante que ya probó suerte en otros géneros con una atrevida y lúcida radiografía de la crisis económica en ‘La gran apuesta’ (2015), decide asomarse a la historia política de su país –desde el Watergate al 11-S, pasando por la Guerra de Irak– de la mano de un personaje que forjó su ascenso en el Partido Republicano manejándose con soltura en la trastienda del poder.
‘El vicio del poder’ no es solo un ‘biopic’ del protagonista. Cada una de sus actuaciones lleva el sello de un tipo frívolo e hipócrita, movido por oscuros intereses (petróleo, armas…), lo que convierte su trayectoria en fiel espejo de una época.
Son tantas y tan contundentes las razones que justifican su carga de denuncia, que la indignación deja paso a la desolación.
Neil Amstrong –a quien se atribuye aquello de que su llegada a la Luna en 1969 supuso “un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”– es el protagonista de este ‘biopic’. La trayectoria, personal y profesional, de un astronauta pionero en los viajes espaciales y que comandó la primera misión tripulada a nuestro satélite.
Tras la exitosa ‘La La Land’, Ryan Gosling y Damien Chazelle vuelven a reunirse delante y detrás de la cámara, para narrar esta atrevida gesta de altos vuelos (la producción de Steven Spielberg tiene mucho que ver en ello). El primero, contagiando al personaje de su habitual pose de tipo solitario e introvertido; el segundo, exhibiendo su oficio al dejar que hablen también el silencio y una magnífica banda sonora.
Épica, realismo y emoción se dan cita en un retrato que conjuga el drama íntimo y familiar con el desafío de la aventura. Un salto al vacío en pos de un sueño, amenazado por la sombra del fracaso.
Una cinta para nostálgicos y optimistas que siguen confiando en la capacidad del ser humano para conquistar lo imposible. Aunque apenas seamos una mota de polvo en la inmensidad del universo.