La conferencia sobre pederastia convocada en el Vaticano del 21 al 24 de febrero servirá para que los participantes, representantes de 120 conferencias episcopales e Iglesias orientales, tomen conciencia de la necesidad de “proteger a los menores, de hacer justicia con las víctimas y de iniciar a hablar de los crímenes sucedidos”. El jesuita alemán Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección de Menores (CPM) en la Pontificia Universidad Gregoriana y uno de los organizadores del significativo simposio de la semana que viene, destacó este martes, 12 de febrero, que su objetivo principal es “educativo”.
En un encuentro con periodistas en Roma, el experto subrayó que es la primera vez que los presidentes de todos los episcopados se reúnen para hablar de protección de menores convocados por el Papa. Se han preparado para la cita por medio de un cuestionario enviado desde Roma y con el encuentro personal con víctimas de sacerdotes pederastas.
“Este evento es una etapa importante en el largo camino que la Iglesia católica empezó hace 35 años”, dijo Zollner, reconociendo las dificultades para afrontar la cuestión en algunos países. Puso el ejemplo de las naciones de Oriente Medio, donde resulta “imposible” hablar de sexualidad o de comportamientos “pecaminosos o criminales” ligados a ella.
El simposio estará marcado por tres conceptos: responsabilidad, rendición de cuentas y transparencia. Las ponencias y sesiones de trabajo en grupo de cada uno de los días estarán dedicados a estos temas. Se pretende afrontar así la lacra de los abusos “por primera vez de manera sistémica”, tratando “todo lo que tiene que ver con un procedimiento tan complejo”.
Las víctimas tendrán un papel protagónico en la cumbre. Aunque no quiso ofrecer detalles sobre la identidad de las que participarán en el encuentro, el jesuita alemán desveló que algunas de ellas proceden de Asia y de África. Los organizadores han querido que hubiera supervivientes de abusos provenientes de regiones en las que, habitualmente, se descarta que existan casos de pederastia.
“El problema está mucho más arraigado de lo que pensamos”, aseguró el presidente del CPM, que consideró que entre el 3% y el 4% de los sacerdotes católicos entre 1945 y 2018 se han visto envueltos en episodios de pederastia. El dato proviene de los informes realizados en diversos países donde se ha estudiado el fenómeno.
Como ya hizo el Papa hace dos semanas durante el vuelo de vuelta a Roma tras su viaje a Panamá, Zollner rebajó las expectativas generadas por el encuentro. “Sería una ilusión muy peligrosa pensar que con una norma o una medida de prevención se puede acabar con este mal de una vez para siempre. No está en nuestras manos. Este es un fenómeno humano que, como nos dice la historia, ha existido siempre y por desgracia seguirá. Lo que debemos hacernos es esforzarnos con todas nuestras fuerzas para que no suceda más”.