“Cuando se utiliza la figura de San Valentín como referencia al día de los enamorados, conviene, queridos novios, distinguir bien qué es el amor para que no sea distorsionado por el reclamo del consumismo”. Con estas palabras se dirige, por medio de una carta, el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, a las parejas en el día de San Valentín.
Dentro de los “múltiples significados” de la palabra amor, el prelado destaca “como arquetipo por excelencia” el amor entre “el hombre y la mujer, en el cual intervienen inseparablemente el cuerpo y el alma”. “Esto es así”, añade, “porque la sexualidad humana que nos configura como varón y mujer nos habla proféticamente del amor nupcial de Dios por su Pueblo y de Cristo por su Iglesia”. Y, por todo ello, invita a los jóvenes “a aprender a amar y a crecer en el amor”.
“Os recuerdo que el noviazgo”, continúa Reig Pla, “es un tiempo de discernimiento que debéis vivir con la gracia de Dios y guiados por la virtud de la castidad”, ya que, viviéndolo de otra manera, “perderéis objetividad y libertad respecto a vuestro novio o novia y lo más importante: ofenderéis a Dios y al bello proyecto que tiene sobre vosotros”.
No es hasta que se contrae “legítimo matrimonio” cuando el obispo señala que el amor implica, “como grave obligación de justicia”, que los novios se entreguen “totalmente el uno al otro al modo humano con el lenguaje del cuerpo y abiertos generosamente al don de la vida”.
“Si no estáis dispuestos a donaros incondicionalmente en cuerpo y alma y siempre según la voluntad de Dios”, subraya, “el matrimonio se verá privado de su razón de ser”.
Miguel Ángel Hurtado, primer denunciante del caso de abusos del monasterio de Montserrat, acompañado de varias víctimas de abusos sexuales por parte del clero de la Iglesia católica, han entregado en el Congreso 520.000 firmas para reclamar que el Gobierno ponga “líneas rojas” a la Iglesia española.
Hurtado ha señalado que la iniciativa de la recogida de firmas, hecha a través de la plataforma ‘Change.org’, se ha llevado a cabo porque las peticiones que se están llevando a cabo desde diversas asociaciones “a los políticos les entra por un oído y les sale por el otro” y porque si no se ponen “líneas rojas muy claras”, la Iglesia “hace lo que quiere”.
“Mientras en países como Chile la fiscalía está haciendo registros en los obispados, requisando archivos y exigiendo los informes internos sobre expedientes disciplinarios canónicos”, ha explicado el portavoz, Dolores Delgado “le pide permiso a la Iglesia para saber cuántos casos hay”.
Francisco ha nombrado camarlengo de la Santa Iglesia Romana al cardenal Kevin Joseph Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. De esta manera, el purpurado ocupa el lugar del cardenal Jean-Louis Tauran, fallecido el 5 de julio de 2018 y que también había sido nombrado por Bergoglio.
El camarlengo es el encargado de cuidar y administrar los bienes y derechos de la Santa Sede de manera temporal, durante el periodo de Sede Vacante hasta que un nuevo Papa es nombrado.
Es, además, la persona encargada de comprobar de forma oficial la muerte del pontífice, así como sellar el estudio y la habitación del Papa y comunicar a los cardenales correspondientes la voluntad del Pontífice en cuanto a su sepultura.