Vaticano

Theodore McCarrick ya no es ni cardenal ni sacerdote





La Congregación para la Doctrina de la Fe ha expulsado del sacerdocio al arzobispo emérito de Washington, tras probarse que ha abusado de menores y seminaristas, tal y como ha informado la Oficina de prensa de la Santa Sede.

Doctrina de la Fe emitió esta sentencia el pasado 13 de febrero, se la comunicó al ex purpurado ayer, y hoy, 16 de febrero, se ha hecho pública. En ella, declara “culpable” a McCarrick de vulnerar el sexto mandamiento con menores y adultos y de vulnerar el sacramento de la confesión con el “agravante de abuso de poder”, por lo que se le impone la pena de “reducción al estado clerical”.

Sentencia definitiva

“El Santo Padre ha reconocido el carácter definitivo de esta decisión adoptada de acuerdo con la ley”, reza el comunicado, que reafirma que la sentencia no admite recurso alguno.

Tal y como adelantó Vida Nueva, el papa Francisco avaló esta decisión, que se adopta apenas unos días antes de que el 21 de febrero arranque la gran cumbre de presidentes de conferencias episcopales de todo el mundo para luchar contra la lacra de los abusos en el seno de la Iglesia.

La reducción al estado laical de un antiguo miembro del Colegio cardenalicio, del que fue expulsado en julio por el Papa por abusos a un adolescente, es una medida sin precedentes en la historia moderna de la Iglesia.

Alegaciones previas

McCarrick y sus abogados recibieron a mediados de enero toda la documentación relativa a las acusaciones y tuvieron dos semanas para presentar sus alegaciones. La información en su contra con que cuenta el antiguo Santo Oficio es tan clara que se espera que el proceso no se prolongue mucho más. Podría quedar resuelto en los próximos días. “Los tiempos son muy oportunos para la conferencia sobre abusos”, reconocía hace unas semanas una fuente vaticana a esta revista.

Pero, ¿qué implica ser reducido al estado laical? El que fuera arzobispo de Washington, D.C. no podrá administrar los sacramentos, presentarse o vestir como un sacerdote ni recibir asignación económica alguna por parte de instituciones eclesiales.

McCarrick, de 88 años, está recluido en un monasterio de Kansas, donde lleva una vida de oración y penitencia, como le exigió el Papa en julio al apartarlo del Colegio cardenalicio y suspenderle de cualquier ministerio público.

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