“Necesitamos seguir creciendo en el ámbito de la transparencia”. Son las palabras del cardenal arzobispo de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati, tras la histórica cumbre vaticana sobre los abusos. El purpurado, que está actualmente siendo investigado por la justicia chilena por presunto encubrimiento de abusos a menores y que se ha acogido a su derecho a no declarar, mantiene que le parecieron “particularmente lúcidas algunas intervenciones de los expertos, en especial de las mujeres, que han destacado la necesidad de relaciones más humanas y de mayor colaboración entre obispos, comunicadores sociales y responsables de la justicia civil”.
Ezzati ha recalcado en una entrevista a La Tercera, que le han “conmovido profundamente los testimonios de las víctimas presentes”. Sobre las ocho medidas propuestas por el Papa para combatir el abuso a menores, Ezzati ha indicado que, “en el caso de Chile, puedo dar testimonio de que ellas han sido objeto de análisis y de decisiones durante los últimos años, aunque, hay que reconocerlo, no siempre con los resultados deseados”.
Además, ha señalado que “las intervenciones han sido significativas. Seguí de manera especial la presentación inicial de Francisco, lo mismo que sus palabras pronunciadas el domingo, al término de la eucaristía”. En cuanto a las otras exposiciones, el prelado sostuvo que le llamó “particularmente la atención la presentación hecha por la profesora Linda Ghisoni, la intervención de la comunicadora Valentina Alazraki y la del cardenal Marx”.
El obispo de Caloocan, Pablo Virgilio David, uno de los prelados filipinos más críticos con el presidente Rodrigo Duterte, ha sido objeto de amenazas de muerte, por lo que la policía le ha aconsejado no regresar a su residencia en su ciudad, al norte de Manila.
“Realmente no sé quién puede estar detrás, pero me escriben que yo seré el siguiente ejecutado”, indicó el también vicepresidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas. David confirmó que las amenazas de remitentes anónimos comenzaron hace dos semanas, y que otros sacerdotes y religiosos también han recibido mensajes similares, según un comunicado difundido ayer, 26 de febrero, por el Episcopado.
El obispo sospecha que las amenazas tienen que ver con sus abiertas críticas a la guerra contra las drogas emprendida por Duterte que, según organizaciones de defensa de los derechos humanos, ya se ha cobrado más de 20.000 vidas en los dos últimos años.
El rector de Comillas, Julio Martínez, participó ayer, 26 de febrero, en el acto de constitución del Consejo Asesor de Desarrollo Sostenible en La Moncloa junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Amina Mohammed; y la Alta Comisionada del Gobierno de España para la Agenda 2030, Cristina Gallach.
El objetivo del Consejo es facilitar la participación e implicación de la sociedad civil, las empresas, los sindicatos, las profesiones liberales y las universidades con la administración pública en el despliegue de las acciones conducentes a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 –aprobada por la ONU en septiembre de 2015– y los marcos normativos que los reconozcan y articulen.
“Comillas quiere combinar su atención a la Agenda 2030 con la ‘ecología integral’ de la Doctrina Social de la Iglesia”, pues “ambos empeños se complementan y están unidos en los propósitos fundamentales”, ha dicho la universidad en un comunicado.