La Dirección General de Bellas Artes, dependiente del Ministerio de Cultura, ha iniciado los trámites necesarios para declarar el toque manual de campana como manifestación representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
Así queda establecido en el Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se recoge que la decisión se debe a que se trata de “un lenguaje sonoro que ha funcionado a lo largo de siglos como un medio de comunicación, cumpliendo un conjunto de funciones sociales para la comunidad: informar, coordinar, delimitar el territorio y proteger”.
El ministerio ha recordado, además, que los toques de campanas, basados en el ritmo, han sido los encargados de organizar la vida comunitaria, de delimitar el tiempo y el espacio laboral, diario, festivo y de duelo, motivo por el cual existe una gran diversidad de formas y técnicas para llevarlo a cabo.
Por otra parte, la protección de los toques de campanas manuales significa “proteger cientos de sistemas locales de comunicación, con ciertas características compartidas por zonas, pero casi siempre únicos, al borde de la extinción por la falta de campaneros y de sensibilización hacia este fenómeno de comunicación”.
Cupich y Scicluna coinciden en que el Vaticano debe dar razones cuando se cesa a un obispo.
Dos de los obispos organizadores de la reciente cumbre del papa Francisco sobre los abusos sexuales cometidos por el clero han dicho, en diferentes entrevistas, que el Vaticano debería comenzar a revelar los motivos de la destitución de un obispo católico.
“Creo que si una persona es destituida del cargo, se debe explicar el motivo”, ha subrayado Cupich, “no hay razón para que no sea así”, aunque, como ha dicho Scicluna, en el pasado “había una resistencia a dar la razón real o las razones”.
De la misma manera, ambos señalaron que los procedimientos desarrollados por Francisco en 2016 para iniciar la suspensión de los obispos considerados negligentes en casos de abusos de clérigos pueden actualizarse para hacerlos más transparentes.
Por otra parte, los prelados han compartido la esperanza ante que la participación de 12 mujeres en la cumbre antiabusos establezca un estándar para la creciente participación de las mujeres en futuras reuniones del Vaticano, incluidos los sínodos de los obispos.
Ocho confesiones se citan en Estrasburgo para rezar ante el auge del antisemitismo
La pasada semana 96 tumbas del cementerio judío Quatzenheim (Bas-Rhin) fueron profanadas cubriéndolas con esvásticas. Episodios similares a este se han repetido en Europa durante los últimos meses, por lo que, como muestra de rechazo al antisemitismo, ocho confesiones se han unido al pie de la catedral de Estrasburgo.
Así, los líderes de las comunidades budista, musulmana, hindú, católica, protestante, judía, rumana, ortodoxa y bahá’í leyeron el mismo manifiesto, que comenzaba señalando que “los actos antisemitas se han multiplicado y vuelto increíblemente peligrosos”.
La última oración, “no al antisemitismo que gangrena nuestra sociedad”, fue repetida en voz alta por la audiencia, antes de un momento de silencio dedicado a la oración y meditación.