“En este momento disfruta de inmunidad diplomática, pero la Santa Sede es, obviamente, consciente de las graves acusaciones que se hacen contra el nuncio apostólico y no tengo dudas de que el Vaticano tomará la decisión correcta. Estoy esperando a que la Santa Sede asuma sus responsabilidades”. De esta manera, sin pedir directamente que se le levante la inmunidad diplomática, y apelando a la presunción de inocencia, se acaba de referir la ministra de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, al caso de Luigi Ventura, el jefe de la diplomacia vaticana en el país galo, objeto de una investigación de la oficina del fiscal de París por presuntas agresiones sexuales a tres hombres.
“Es necesario que esta investigación pueda llegar al final, lo que cuenta es que la verdad sea conocida”, declaró Loiseau en CNEWS, información recogida por Le Figaro, y que hace referencia a la imposibilidad de que la fiscalía parisina pueda interrogar al diplomático, de 74 años, a quien acusan tres jóvenes de haberlos agredido sexualmente en 2018.
Los abogados de los denunciantes habrían escrito ya al presidente Emmanuel Macron, al ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, y al fiscal de París, Rémy Heitz, para pedir la apertura del procedimiento de exención de inmunidad diplomática del nuncio, de quien se ha conocido estos días la existencia de otra denuncia en Canadá, cuando estaba el frente de aquella Nunciatura, por un hecho ocurrido en 2008.
Las religiosas se movilizan para denunciar los abusos
“Nos gustaría hablar sobre el abuso de mujeres religiosas”. Es la petición que ha lanzado Patricia Murray, secretaria general de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), una vez que ha concluido la cumbre antiabusos en el Vaticano y, sobre la mesa, está ahora la denuncia de agresiones a monjas, denunciada en el suplemento del L’Osservatore Romano, Donne Chiesa Mondo, y reconocido por el propio papa Francisco a su regreso del viaje a los Emiratos Árabes Unidos.
“Estamos alentando a las mujeres religiosas víctimas de abuso sexual, psicológico o espiritual a salir a la luz pública. Hay muchas formas de abusar de una mujer. Por eso decimos: hablar, hablar hablar”, señaló Murray en declaraciones recogidas por Il Messaggero.
De esta manera, las estructuras internas de la UISG, organismo que aglutina a más de 600.000 religiosas en el mundo, prácticamente el 98% del total, se están configurando para facilitar que “quien quiera, que hable”, y aunque aún no hay estadísticas, sobre este tipo de abuso, la información también recoge que “la Congregación para la Propaganda Fide [hoy Congregación para la Evangelización de los Pueblos], que recibió varias quejas en los últimos años, especialmente de África, nunca ha promovido iniciativas generalizadas para fomentar una cultura de respeto. Solo recientemente el cardenal Filoni se ha movido con una directiva para los nuncios apostólicos africanos”.
Los polacos quieren que el Estado no financie la enseñanza de la Religión
Malos tiempos para la Iglesia católica en Polonia, que ve como su pujanza de hace décadas se va diluyendo en medio de una sociedad cada vez más secularizada, que empieza a darle la espalda, y en donde las relaciones que mantenía su jerarquía con el Estado son cada vez más objeto de debate y polémica.
Un nuevo y preocupante elemento de este progresivo distanciamiento lo reflejan los datos de la encuesta de Ipsos para OKO.press, recogidos por Le Courrier d’Europe Centrale, según la cual más de la mitad de los polacos (52%) estarían a favor de que se revisase la financiación de la educación religiosa por parte del Estado, o incluso su supresión, y de que la transmisión de la doctrina y moral católica se impartiese en las parroquias.