Tan solo tres semanas después de que saltara a los medios de comunicación el testimonio de las primeras víctimas que acusaban al marianista Manuel Briñas de abusos sexuales, la Compañía de María ha decidido iniciar los trámites para expulsar de la congregación al religioso fundador de la escuela del Atlético de Madrid.
Así se expresa en un comunicado enviado por la Provincia de España de la Compañía de María, en el que se da cuenta de la investigación interna. “Con los datos y la información a la que hemos tenido acceso, no nos consta ninguna denuncia a los órganos de dirección de los colegios ni a los de la Provincia”, recoge el documento institucional sobre las denuncias lanzadas por ex alumnos de los colegios Hermanos Amorós y Santa María del Pilar.
En cualquier caso, los marianistas admiten que “ahora que hemos tenido la posibilidad de hablar con las víctimas, hemos podido constatar la veracidad de sus testimonios”.
Proceso en marcha
Conscientes de que los hechos expuestos por las víctimas han prescrito en el ámbito de las leyes civiles, los marianistas han querido ir más allá para activar, según reza el comunicado, “todos sus mecanismos procesales internos”. Y es que, el caso de Briñas, al no ser sacerdote sino solamente religioso, no compete a la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Roma, lo que permite a los marianistas iniciar todo el procedimiento con una mayor autonomía y celeridad en la toma de decisiones.
“Así, dada la incompatibilidad de estos comportamientos con la vocación a la vida religiosa y con nuestros principios educativos, y atendiendo a la justicia debida a las víctimas, hemos decidido iniciar el proceso de expulsión de Manuel Briñas de la Compañía de María”, señalan desde la Provincia de España a la que pertenece el todavía religioso -que confesó haber abusado de al menos un menor–, y aclaran que se trata de un “proceso reglamentado con sus correspondientes plazos de ejecución”.
Justicia y misericordia
Debido a su avanzada edad y a sus mermadas condiciones físicas y mentales, la Compañía de María asume su responsabilidad social en el caso, desde la doble aplicación de justicia y misericordia solicitada por el papa Francisco, comprometiéndose a garantizar “los cuidados que su estado de salud requiere”. De hecho, actualmente Briñas reside en una comunidad marianista y permanece aislado.
De esta manera, los marianistas asumen toda responsabilidad sobre este caso, subrayando en el comunicado que la prioridad del instituto “fue, es y será la atención a las víctimas”, a las que piden perdón y para las que han abierto un canal de comunicación a través del correo electrónico sm@marianistas.org. En esta misma línea, la Compañía de María anuncia que incrementarán su lucha contra la pederastia y a favor de la creación de ambientes seguros para menores a través del “asesoramiento de entidades especializadas en este campo”.
