Una semana más, Vida Nueva te acerca sus recomendaciones en pantalla grande (o no tanto)
Un anciano solitario, que nunca se ha preocupado por su familia, se enfrenta a la ejecución hipotecaria de lo único que ha merecido su atención: un negocio de flores endeudado y ruinoso, incapaz ya de competir con las posibilidades comerciales del universo digital. Pero, cuando todo parecía perdido, recibe una oferta laboral tan tentadora como peligrosa.
El octogenario Clint Eastwood dirige y protagoniza la historia de este florista metido a transportista para un cártel mexicano, cuyo nueva ocupación le convertirá en objetivo de seguimiento y vigilancia por parte de un agente de la DEA (Bradley Cooper).
‘El Tata’, veterano de guerra que traficaba con cocaína para ‘El Chapo’ Guzmán, es quien inspira al otrora tipo duro e icono del ‘western’ para emprender esta (pen)última aventura al margen de la ley. Como corresponde a la actividad delictiva en la que participa su personaje y a una edad que propicia cierta marginación social.
Sobrado de oficio y con el humor suficiente para reírse de su vejez, el contrastado cineasta conduce un vehículo con más potencial que prestaciones reales. Pese a todo, siempre se agradece reencontrarse con alguien que tiene cosas que contar.
Corren los años 60, y un rudo italoamericano del Bronx (Viggo Mortensen) es contratado como chófer de un virtuoso pianista negro (Mahershala Ali) para acompañarle durante una gira de conciertos por el sur de Estados Unidos. Buscando lugares donde alojarse en ruta, echarán mano de ‘El libro verde’, una guía en la que figuran los pocos establecimientos seguros para la comunidad afroamericana.
Peter Farrelly –codirector junto a su hermano Bobby de populares comedias como ‘Algo pasa con Mary’– no abandona el género que mejor conoce, pero incorpora a esta ‘road movie’ el equipaje sentimental del drama (sureño) y la inevitable carga de denuncia social a cuenta del racismo imperante y de los prejuicios de la época.
La pareja protagonista vivirá en primera línea ese ambiente hostil. Nada que no puedan superar juntos con buena voluntad y mucho humor. También sus propias diferencias, que deberán dejar a un lado para sobrevivir y continuar viaje.
Hay proyectos muy agradecidos para quien los concibe y participa en ellos, y para quien luego los disfruta. Y esta es quizá la razón fundamental que ayude a explicar –y entender– el Óscar a la mejor película recién conquistado.
La joven ‘hacker’ Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist, protagonistas de la popular trilogía ‘Millennium’, se encuentran atrapados en una red de espías, ciberdelincuentes y funcionarios corruptos del gobierno. Todo ocurre en esta adaptación de la novela ‘Lo que no te mata te hace más fuerte’, del sueco David Lagercrantz, continuación literaria de la exitosa saga creada originalmente por su compatriota ya fallecido Stieg Larsson.
El uruguayo Fede Álvarez es el encargado de tomar el testigo de las andanzas de aquella chica dispuesta a vengar a ‘Los hombres que no amaban a las mujeres’. El personaje, interpretado esta vez por Claire Foy, exhibe como entonces una especial destreza para la estafa y un radical sentido de la justicia, aunque ahora se nos permite conocer mejor su lado más íntimo.
Secuestros, amenazas nucleares, intriga y acción a raudales se dan cita en un ‘thriller’ que tiene casi todo para entretener y enredar al espectador en su particular tela de araña. Y, entre tantos excesos, una heroína con sentimientos.
La fórmula ya no funciona como al principio, pero sí puede regalarnos una tarde de tele y sofá.