“Rara vez tradición y modernidad están tan estrechamente vinculadas como en la Guardia Suiza Pontificia”, dice el comandante Christoph Graf en la recién estrenada página web de la Guardia Suiza. Una herramienta creada con el objetivo de divulgar la figura de este cuerpo de seguridad del Vaticano, que protege al Papa y su residencia desde 1506 “sin que nada haya cambiado desde entonces”, pero conjugando esta labor con nuevos “métodos” para desarrollar su trabajo.
Bajo el tradicional uniforme renacentista hay “un joven suizo, moderno y bien educado”, que tiene en común “con el mercenario del siglo XVI” la “firme convicción de que la Iglesia de Jesucristo y el Sucesor de Pedro merecen un compromiso a costa de sus propias vidas si es necesario”. Pero, además, ambos tienen “cierto gusto por la aventura”, por la “camaradería” y el aprendizaje. Pero estos no son las únicas condiciones que un joven debe cumplir para ser guardia suizo. Aquí, las 11 imprescindibles:
La Guardia Suiza trabaja en el corazón de la curia católica. Cada día se encuentra con peregrinos y turistas de todas partes del mundo que se acercan a visitar la tumba de san Pedro. Además, participa en las celebraciones litúrgicas del Vaticano, por lo que vivirlas desde la fe es un requisito fundamental para formar parte de la Guardia.
Que el joven que desee unirse a la guardia sea ciudadano suizo es una tradición de más de 500 años. Por otra parte, es importante que un futuro guardia suizo se sienta identificado con su tierra y familiarizado con la cultura del país.
La Guardia Suiza es un cuerpo exclusivamente masculino.
En el momento de ingresar en el cuerpo el candidato debe ser célibe. Sin embargo, pueden contraer matrimonio después de haber prestado servicio durante de cinco años y si el joven ha cumplido los 25. Además, debe comprometerse a servir en el cuerpo al menos durante tres años más después de casarse.
Para acceder a la Guardia Suiza los candidatos deben tener, al menos, 19 años, pero no más de 30.
Como mínimo, los jóvenes deben medir 1,74 m.
Antes de acceder a la escuela de reclutamiento el candidato debe hacerse una serie de exámenes médicos en Suiza.
El hecho de que la Guardia Suiza se encargue de la protección del Papa y de la Iglesia hace necesario que los jóvenes candidatos tengan una reputación intachable.
Los jóvenes deben haber superado satisfactoriamente un ciclo formativo o haber aprobado el acceso a la universidad.
En la escuela de reclutamiento del ejército suizo, se enseñan conceptos básicos importantes como la disciplina, que resultan importantes también para el cumplimiento de la misión en la Guardia Suiza.
El candidato, en el momento de prestar juramento, se compromete a prestar servicio a la Guardia Suiza Pontificia durante, al menos, 26 meses.