“Que en este momento, a 25 años de distancia, aquel chico de 17 años, que no me parece que era muy abusado, sino que estaba en un juego que ya le iba bien, que saque esto contra Montserrat durante el proceso político que vivimos y todo lo que ciertos medios han dicho de Montserrat para descalificar, sabiendo lo que representa Monserrat en el imaginario catalán, me huele a chamuscado”. Así habla sobre Miguel Hurtado, víctima de un monje de la abadía, el sacerdote Cinto Busquet, párroco de Santa María y San Nicolás de Calella, perteneciente al obispado de Gerona.
Aunque Busquet no ha querido restar importancia a los abusos; en su opinión, han sido utilizados por algunos medios para atacar a Cataluña, según afirmó en los micrófonos de Radio Calella. Unas declaraciones a las que ha respondido el propio Hurtado afirmando que el párroco “hace apología de la pederastia”.
Para el sacerdote, “el problema más grave –en la crisis de abusos– es que los obispos, que en el fondo son los que tenían la responsabilidad, no han tenido conciencia en su momento de la seriedad y de lo que conllevaban actos de este tipo”, indicó. Y añadió: “En vez de parar los pies y hacer investigaciones de fondo y si había una equivocación de este tipo retirar del cargo y del ejercicio del ministerio, fueron pensando que era un mal momento y que ya saldría adelante”.
Tampoco ha perdido el cura la oportunidad de hablar sobre la situación catalana en el programa radiofónico. Mientras acusa a la Conferencia Episcopal Española de generar odio contra Cataluña, mantiene que los obispos catalanes han sido “excesivamente” prudentes. “La Conferencia Episcopal Española ha perdido una gran oportunidad de decir lo que el magisterio universal de la Iglesia dice aplicándolo al caso catalán. Y la Iglesia catalana, si pensamos en los obispos, han sido, a mi humilde parecer, excesivamente prudentes”.