“En los últimos meses, he venido oyendo, con sorpresa y con una preocupación creciente, en ambientes que se consideran verdaderamente católicos, que en las próximas elecciones van a votar a una opción política que ellos ven como la más cercana a ‘la visión cristiana del mundo’. Por desgracia, en las circunstancias actuales de la Iglesia y de la sociedad, lo que eso revela sobre todo es que una parte muy considerable de quienes nos decimos católicos ya no sabemos lo que es el cristianismo, y eso nos permite confundirlo con cualquier ideología o ‘espiritualidad’, venga del lado que venga”. De esta manera comienza el arzobispo de Granada, Javier Martínez, su carta con motivo de las próximas elecciones de 28 de abril.
“La miopía de ese catolicismo es tal que ni siquiera se da cuenta de que quién tiene más interés en el crecimiento y el (relativo) éxito de esas propuestas de las que hablo, y que coquetean con él, son precisamente los grupos dispuestos a todo con tal de fracturar al pueblo español y desarraigarlo total y definitivamente de su tradición cristiana. Por muy paradójico que parezca, votar a una cierta ‘derecha’ es votar a una cierta ‘izquierda’, hasta el punto de que esa ‘derecha’ parece a veces casi subvencionada”, explica en su carta, que ha titulado ‘Trágica confusión en el pueblo cristiano’.
El prelado cree “necesario” que un pastor de la Iglesia lo diga. Y concluye: “No necesitamos ni un partido ni un gobierno que ‘apoye’ a los cristianos. No es el pueblo cristiano el que tiene necesidad de que los políticos apoyen su visión del mundo, son más bien un cierto tipo de políticos los que buscan ansiosamente el apoyo del pueblo cristiano, y tratan a toda costa de hacernos creer que es al revés”.
El rumor vuelve a estar sobre la mesa, pero esta vez, se comprobará su veracidad tras el verano, puesto que, según diversos medios argentinos, el anuncio se haría antes de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, para que ningún partido pueda utilizar la visita como un mérito suyo. La noticia surge tras el cierre de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, en la que los obispos le dedicaron una afectuosa carta a Jorge Mario Bergoglio renovando su invitación a visitar la Argentina.
El Papa lleva seis años sin pisar suelo argentino, desde que a finales de febrero de 2013 pusiera rumbo al cónclave. 2020 es un año importante para los católicos argentinos por varios motivos. El primero es que será el Año Mariano Nacional, enfocado en la Virgen de Luján, muy venerada por los argentinos. Así, el próximo año se recordará el 500 aniversario de la primera celebración eucarística en territorio argentino en 1520.
Por otro lado, la Arquidiócesis de Buenos Aires, que Jorge Mario Bergoglio pastoreó desde 1998 hasta el 13 de marzo de 2013 –cuando fue elegido Papa–, cumple 400 años. Además, en 2020, en el país se recordarán los 400 años de la Virgen del Valle (Catamarca).
La Conferencia Episcopal Alemana anunció ayer, 14 de marzo, la apertura de un diálogo interno sobre el celibato, el abuso de poder y la moral sexual en la Iglesia católica a raíz de la cumbra antipederastia celebrada a finales de febrero en el Vaticano. “Tenemos viento a favor, pero tenemos que hacer nuestra tarea ahora en Alemania”, dijo el cardenal arzobispo de Munich y presidente de los obispos, Reinhard Marx.
A su juicio, es “necesario” un camino hacia la “renovación y el cambio”, ya que la Iglesia “no puede seguir así” tras la “crisis” que ha supuesto este escándalo. Marx explicó que es “importante” asumir la necesidad de reformas en tres ámbitos: “el uso del poder”, “el futuro de la forma de vida sacerdotal” y “la evolución de la moral sexual”.
Sobre el celibato, consciente de las sensibilidades que esta cuestión despierta entre la jerarquía eclesiástica, afirmó que “se debe permitir (plantear) la cuestión”. “Valoramos el celibato como expresión de la unión religiosa con Dios. Descubriremos hasta qué punto debe ser símbolo de sacerdocio en nuestra Iglesia”, subrayó en un comunicado el Episcopado.