El Obispo Emérito de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, aseguró que “no sólo las mujeres embarazadas tienen derechos; también los no nacidos”, y por tanto, la Iglesia continuará defendiéndolos, “aunque nos tilden de retrógrados y antifeministas”, dijo.
En su artículo semanal difundido en varios medios de comunicación, esta vez titulado: “Los concebidos, ¿no tienen derechos?”, Arizmendi explicó que con ocasión del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, de nuevo se oyeron muchas voces pidiendo la total liberalización del aborto, como un derecho de la mujer.
En este sentido, dejó en claro que la Iglesia defiende los derechos humanos “de ellos y de ellas; por eso, tampoco las criminalizamos, sino que tratamos de comprenderlas y apoyarlas para que salgan adelante, ellas y sus recién concebidos”.
“Respetamos su derecho a ser libres –continuó el obispo– incluso el derecho a abusar de su libertad para hacer lo que quieran con su cuerpo, pero lo que llevan en su seno, desde el momento de la concepción, es un verdadero ser humano. ¿Este no tiene derechos? ¿No tiene derecho a la vida? Aunque no puede salir a marchar por las calles, ni votar en las cámaras legislativas o en las consultas ciudadanas, es una vida humana en gestación”.
A las mujeres que piensan abortar les recordó que hay muchas instituciones de Iglesia que con amor reciben a sus criaturas, “si quieren deshacerse de ellas”.
En México, las reacciones de las personas a favor del aborto se recrudecieron después de que el Congreso del estado de Nuevo León aprobó por 30 votos a favor, 8 en contra y 2 abstenciones, esta modificación al Artículo 1 de su Constitución local que señala: “El Estado reconoce, protege y tutela, el derecho a la vida que todo ser humano tiene. Desde el momento de la concepción entra bajo la protección de la ley y se le considera como nacido para todos los efectos legales correspondientes, hasta su muerte natural”.
Por lo anterior, Arizmendi precisó que son ya 21 de los 32 estados del país los que han aprobado el mismo derecho: El derecho a la vida de todo ser humano no está a discusión, ni depende de consultas amañadas y parciales, fácilmente manipulables”.
Consideró que si bien la misma Secretaria de Gobernación, varios miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, comunicadores y organizaciones feministas defienden “el falso derecho al aborto, la ciencia ha demostrado que el recién concebido es un ser humano. No es una cuestión meramente religiosa o moral; es ciencia”.
Insistió en que no es que la Iglesia quiera imponer su moral, en un Estado laico, sino defender el derecho a la vida de un ser humano. “Yo no sé cuántas de las mujeres que defienden ese falso derecho a abortar, en el fondo es porque ya se practicaron abortos, y quieren de alguna manera tranquilizarse a sí mismas y pensar que actuaron bien. Esto no es obrar con criterios objetivos, sino por un subjetivismo individualista y relativista”.