Los obispos de Costa Rica pidieron perdón por los abusos cometidos por la Iglesia en ese país; aseguraron que pondrán en primer lugar a las víctimas y a sus familias, y se comprometieron a no admitir este tipo de conductas delictivas por parte de ministros de la Iglesia ni de ningún otro agente de pastoral.
En un videomensaje difundido al término de su 117ª Asamblea Ordinaria, los obispos explicaron que durante su reunión, enmarcada en el inicio del tiempo de Cuaresma, analizaron la realidad de la Iglesia en Costa Rica y abordaron los aportes del reciente Encuentro de Protección de Menores en la Iglesia presidido por el papa Francisco en Roma.
Encabezados por su president, José Rafael Quirós, arzobispo de San José, afirmaron haber cobrado una mayor conciencia del gravísimo problema que constituye el abuso sexual, por lo que pidieron “perdón por estos crímenes que han dañado gravemente a los más pequeños del rebaño del Señor. Sin querer juzgar el pasado, admitimos humildemente que no siempre se ha dado la atención debida a estos delitos, ni su lugar a las víctimas y a sus familiares”.
Asimismo, manifestaron que, como pastores, su actuar al abordar este grave problema va a estar movido por dar la mejor atención a las víctimas y proteger a los fieles, y erradicar cualquier acción tendente a encubrir estos delitos”.
Los obispos señalaron que darán credibilidad al testimonio de las víctimas, a quienes ofrecerán apoyo espiritual y psicológico en su proceso de sanación interior. A fin de erradicar de los ambientes clericales este crimen –añadieron– se apoyarán en los documentos de la Santa Sede como fruto del Encuentro de Protección de Menores: El Vadecum (Protocolo de acatamiento obligatorio para la Iglesia Universal) y las nuevas normas que sobre este tema emanará el papa Francisco.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica dio a conocer también su plan de trabajo para lograr un ambiente seguro para los menores y adultos vulnerables en la Iglesia de ese país.
Entre las acciones encaminadas a ese fin, destaca la creación de comisiones interdisciplinarias, involucrando la perspectiva psicológica, legal y canónica, a nivel nacional y diocesano; además de emitir las “Líneas Guía de Protección de Menores en ambientes eclesiales” en todo el territorio de la Provincia Eclesiástica de Costa Rica.
En ese sentido, indicaron que también llevarán a cabo un reclutamiento seguro de clérigos, religiosos, empleados y voluntarios, y enfatizarán en la formación y capacitación de los mismos; de igual modo, crearán normas diocesanas claras para el correcto comportamiento de las personas involucradas en el ambiente eclesial en relación con los menores y adultos vulnerables.
“Incluir políticas y procedimientos para responder a las denuncias y revelaciones de abusos en la Iglesia, además de crear conciencia a través de la educación en la comunidad, escuelas y colegios católicos, para prevenir el abuso”, serán otras medidas.
Los obispos indicaron que redoblarán esfuerzos en el acompañamiento a los sacerdotes en general, y en especial de aquellos que han fallado, y crearán mecanismos que aseguren la transparencia en el tema de la prevención y la erradicación del abuso sexual a las personas menores y adultos vulnerables en la Iglesia.