“La Semana Santa hace de la calle un templo que visibiliza el mayor misterio de amor que la humanidad haya podido vivir”. Con estas palabras remarcaba hace unos días Ángel Pérez-Pueyo, obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, la importancia de este periodo para los fieles. Pero lo hacía con un motivo especial: la concesión, por parte de la Santa Sede, de un Año Jubilar extraordinario para la diócesis de Barbastro-Monzón con motivo de la celebración de los 400 años de la Procesión General del Santo Entierro.
“Con el paso de los años han sucedido muchísimas cosas, en las que las guerras y otros acontecimientos han hecho que se pierdan muchos datos, pero da la casualidad de que se conserva la redacción de cómo se produjo esa primera procesión”, dice a Vida Nueva Enrique Padrós, delegado de cofradías de la diócesis. “La Junta Coordinadora de Cofradías quería hacer una rememoración especial a la procesión, pero también a otros acontecimientos que se cumplen este año”, apunta Silvia Peropadre, presidenta de la Junta, “como es el 75 aniversario de la recuperación del movimiento cofrade y de la fundación de la Cofradía de Nuestro Santo Padre Jesús Nazareno”.
Por todo ello, este Año Jubilar supone “un reconocimiento a la historia, a la continuidad, pero también al movimiento cofrade, que vive uno de sus mejores momentos”, añade Padrós. Y es que en 2016 la Semana Santa de Barbastro fue reconocida como fiesta de interés turístico nacional. Para la diócesis supone “que los fieles se enteren de por qué se celebra este Año Jubilar y la historia de la procesión”, dice, además de ser “un motivo de alegría que ayudará, además a que la gente se acerque a la diócesis”. A ver la procesión del Santo Entierro acuden “unas 2500 personas, y cada año más”, subraya Peropadre. Algo que, vivido en una localidad tan pequeña, supone una “satisfacción total” para quienes la organizan.
Actividades especiales todo el año
“Geográficamente estamos en un sitio privilegiado, porque tenemos a una hora el Pirineo, a media hora la sierra de Guara, y esto hace que quienes vienen a vivir la Semana Santa a Barbastro durante el día puedan disfrutar de actividades turísticas y nuestra gastronomía y, por la tarde, vivir la Semana Santa”, explica Peropadre. “Durante estos años los hoteles y restaurantes han estado al 100%, así que esperamos que sea algo que se pueda vivir durante todo el Año Jubilar”, asevera.
Los actos van a tener lugar durante todo el año, hasta su clausura en marzo de 2020. Entre ellos, además de la procesión de este Viernes Santo, que, como señala Padrós, “sin duda será un hito especial”, se celebrarán distintas actividades tanto religiosas como culturales. “La más importante es la eucaristía de apertura del Año Jubilar, que se celebrará el 31 de marzo y estará concelebrada por el obispo de Barcelona, Juan José Omella, nuestro obispo, Ángel Pérez-Pueyo y Alfonso Millán, obispo emérito”, señala Peropadre. Por otra parte, se han organizado unas jornadas de oración los últimos jueves de cada mes, cada una de las cuales va a ser desarrollada por una cofradía y una delegación de la diócesis, y cada una tendrá una intención distinta. “En abril será por los jóvenes”, apunta Pueropadre.
En cuanto a los actos culturales, se llevarán a cabo, por ejemplo, distintos conciertos, algunos gratuitos y otros de pago. Eso sí, con un fin social. “El día 30 de marzo se celebra el primero, a cargo de la Orquesta de Cámara de Huesca”, dice Peropadre. En este caso, su recaudación será destinada para el programa que ahora mismo quiere impulsar Cáritas de Barbastro-Monzón, que es el de prevención de adicciones.
