‘Christus vivit’ es el título de la nueva exhortación apostólica del papa Francisco que, tal como ya había comunicado la Santa Sede, se firmará el próximo día 25 de marzo por la celebración de la Solemnidad de la Anunciación del Señor. El texto, escrito originalmente en Español, tendrá forma de “carta a los jóvenes”, y nace a colación del pasado Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional.
“Con este gesto”, que además coincidirá con la visita del Papa al santuario de Loreto, Francisco “pretende encomendar a la Virgen María el documento que sella la labor del Sínodo de los Obispos celebrado en el Vaticano”. El texto de la exhortación se publicará después de la firma del 25 de marzo y se presentará, como es habitual en un documento magisterial, durante una conferencia de prensa en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“En los últimos tiempos se ha extendido un clima de miedo, a veces alimentado irresponsablemente, que ha hecho surgir ecos xenófobos”, ha dicho el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, en una entrevista concedida a Vatican Insider. Sin embargo, “para un católico es inmoral ver en el migrante un enemigo que hay que combatir u odiar”. Estas declaraciones vienen dadas en un momento en el que el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, continúa en su empeño de no dejar atracar en la costa de Italia el barco de una ong lleno de personas rescatadas en el Mediterráneo.
“Los católicos deben relacionarse con el tema de los migranets con gran amor y fe cierta”, ha subrayado el cardenal, que también ha hecho referencia a los cuatro verbos dados por Francisco para afrontar el desafío de la migración: acoger, proteger, promover e integrar. Cuatro palabras con “un único gran significado: mediante la acogida nosotros elegimos acoger a Cristo en nuestra vida y defendemos la dignidad inviolable de cada ser humano” ya que “los migrantes forman parte de la única familia humana y no son ciudadanos de segunda”.
Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, ha declarado que apoya la participación del arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Nicaragua, en la mesa de negociaciones entre el Gobierno del país y la Alianza Cívica.
Brenes considera que el nuncio “está desempeñando un muy buen papel, porque dijo que mantendría la puerta abierta al diálogo con el gobierno, y creo que lo está haciendo”, recoge Fides. El cardenal, que es además presidente de la Conferencia Episcopal nicaragüense, ha agradecido, además, la participación de Sommertag como enviado del Vaticano y único representante de la Iglesia católica en las conversaciones.