La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) informó que el cardenal Daniel N. DiNardo, arzobispo de Galveston-Houston y presidente de la USCCB se recupera favorablemente de un infarto cerebral, por lo que ha sido dado de alta.
La noche del pasado viernes 15 de marzo, el cardenal DiNardo fue internado en el Hospital de San José en Houston después de experimentar los síntomas de lo que –más tarde se sabría– fue un ataque cerebral leve.
La Arquidiócesis de Galveston-Houston informó el sábado 16 que el cardenal se encontraba bien, “descansando cómodamente y conversando con médicos y enfermeras”, pero que era necesario que permaneciera hospitalizado durante algunos días para ser observado.
“Él está agradecido con los médicos y enfermeras por su maravilloso cuidado y por sus continuas oraciones durante su recuperación”, señaló la arquidiócesis.
Inicia su rehabilitación
Este miércoles 20 de marzo, la Arquidiócesis de Galveston-Houston, al difundir una actualización sobre su estado de salud, señaló: “nos complace informar que la condición del cardenal DiNardo ha mejorado hasta el punto de que hoy fue dado de alta del Hospital de San José, y ha ingresado a un programa estándar de rehabilitación que suele durar alrededor de dos semanas (…) los médicos esperan que el Cardenal se recupere por completo”.
La arquidiócesis también difundió la siguiente declaración de DiNardo: “No podría estar más agradecido con los médicos y enfermeras verdaderamente maravillosos en el hospital; su cuidado y compasión de expertos, lo que me ha ayudado a acelerar el camino hacia una recuperación completa”.
“También estoy doblemente agradecido por la gran cantidad de buenos deseos y especialmente por las oraciones dirigidas hacia mi sanación, que puedo asegurarles que están haciendo una verdadera diferencia. Espero volver a trabajar pronto y continuar con el importante trabajo que tenemos ante nosotros”, aseguró.
El cardenal Daniel N. DiNardo estará cumpliendo 70 años el próximo 23 de mayo. Es presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos desde el 16 de noviembre de 2016.