Para José María Calderón, “la misión no es un divertimento, sino una vocación”. Así lo expresó el director de Obras Misionales Pontificias (OMP) en España durante la presentación del proyecto pedagógico de Infancia Misionera para los próximos cuatro años, creado bajo el lema “Con Jesús niño a la Misión”.
“Infancia Misionera es una Obra Pontificia con una característica impresionante: la universalidad. No nos ocupamos del misionero que nos cae bien o con mejor currículum, sino que ayuda a todos como una madre cuida de todos sus hijos sin mirar si uno de sus hijos es más listo o menos que otro”, explicó en el auditorio madrileño el Banco Sabadell.
“Los niños desde antes de nacer son tremendamente vulnerables”, subrayó Calderón, que destacó cómo OMP busca “ayudar de modo ciego sin mirar procedencia ni situación a los misioneros y misioneras que se entregan a los niños en territorio de misión”.
Con el objetivo de sensibilizar a los niños españoles sobre la llamada a ser evangelizadores, el itinerario misionero se completa con diferentes propuestas y recursos para chavales de 6 a 12 años, entre los que se encuentran la propia Jornada de Infancia Misionera, la revista Gesto, los festivales de la Canción Misionera, Sembradores de Estrellas… Calderón recordó que el proyecto nace de la mano del fallecido Anastasio Gil, “quien planteó un plan de formación que fuera más allá de una jornada en el mes de enero”.
Por su parte, Fernando González, coordinador de Infancia Misionera, expuso que “buscamos que no solo sea una fecha en el calendario de algunas parroquias y colegios”. “Estamos convencidos de que tenemos una herramienta fuerte para trabajar la humildad, la fraternidad, la solidaridad y la entrega desde el punto de vista cristiano”, remarcó sobre una iniciativa que cada curso escolar repasará uno de los espacios de la infancia de Jesús, de Belén a Nazaret.
Precisamente el profesor y comunicador Fernando Alberca ahondó durante su intervención en el acto en la capacidad solidaria de los menores: “Un niño que se valora, sabe que puede dar algo real que tiene y lo da porque quiere conectarse con los demás”. El pedagogo comentó cómo “tenemos que enseñar a nuestros hijos que descubran cuál es su misión en la vida, que en el fondo es descubrir lo mejor que tienen para compartirlo”.