Edurne Uriarte: “El Papa es feminista porque tiene un mensaje igualitario”

Edurne Uriarte nos presenta un ensayo político oportuno, cuyo contenido rebosa plena actualidad: ¿Se puede ser feminista y de derechas? ¿El hombre es un aliado o un enemigo? ¿La política de cuotas nos ayuda o discrimina? Hasta hace poco, ni siquiera se utilizaba el término ‘feminista’. ¿Se ha vuelto ‘chic’, es ‘postureo’, qué nos falta y qué nos sobra en esta reivindicación? Para hablar de cómo un movimiento se ha convertido en un ideal masivo, hablamos con la autora de ‘Diez razones para ser de derechas y atreverse a decirlo’ (Almuzara).

PREGUNTA.- ¿Se confunde feminismo con izquierda y se excluye a la mitad de las mujeres?

RESPUESTA.- Así es, y es uno de los análisis fundamentales de mi libro. Expongo que existe otro feminismo distinto del radical, el que no es de izquierdas, porque vivimos con una idea falsa, pero difundida, de que el feminismo es radical, y además de izquierda.

P.- ¿Es distinto el feminismo de izquierdas que el de derechas?

R.- Es otro de los mensajes del libro: se trata de una corriente que pide la igualdad y puede ser defendido desde la izquierda y de la derecha.

P.- ¿La derecha comete un error cuando deja que la izquierda se apropie de la palabra feminismo?

R.- Sí, durante cierto tiempo la derecha ha dudado si reivindicarlo por la idea de que se identificara con la izquierda. Pero en los últimos tiempos, cada vez más, los liberales hemos decidido usarla porque es de todos, es una realidad y una reivindicación sin ideología.

P.- ¿Qué es el feminismo liberal?

R.- Es la apuesta por un feminismo que no se confunde con la izquierda. La derecha es compleja y tiene muchas corrientes. Yo sostengo que es una apuesta por el feminismo, pero combinado con múltiples ideologías. Coincide con el resto en lo básico: que todavía hay discriminación, y en que hay que luchar para terminar con la desigualdad. Ahí hay unidad en todo el feminismo.

P.- Y el papa Francisco, ¿es feminista?

R.- Diría que el Papa es feminista porque tiene un mensaje profundamente igualitario. Igualdad y justicia. Y ahí está el feminismo entendido como defensa de las mismas oportunidades, así como la no discriminación.