“Como persona tenía esta debilidad”. Con estas palabras el que fuera profesor de los Maristas Sants-Les Corts de Barcelona, Joaquín Benitez, se ha reconocido como agresor sexual a la salida del juicio por el que se acusa de cuatro delitos de abusos a sus alumnos.
En la primera sesión de la vista oral en la Audiencia Provincial, Benítez pidió ayer perdón a los padres y alumnos del colegio, a la vez que expresó que lamenta “muchísimo” lo ocurrido. Se espera que hoy sea el día en el que preste declaración.
De abusado a abusador
El que fuera profesor de educación física del colegio de los maristas expuso a los periodistas que fue abusado cuando era un niño, calificando de “infierno” su propia vivencia. Aun así, señaló que se siente rehabilitado y reclamó a los periodistas que le dejen de llamar de pederasta. “Si estoy dando la cara es porque soy una persona nueva y quiero de verdad que la gente sepa que podemos cambiar si queremos”, señaló.
Durante esta primera jornada de juicio, las víctimas han testificado a puerta cerrada y separados con una mampara para impedir que pudieran tener ningún tipo de contacto visual con el acusado. Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, la defensa de Benítez se ha negado a alcanzar un pacto con las acusaciones que hubiera implicado su confesión y aceptación de una condena, evitando así que prosiguiera el juicio y declararan las víctimas.