La Compañía de Jesús ha dedicado su Anuario 2019 a los jóvenes. Lo hace, precisamente, atendiendo a un contexto en el que la Iglesia católica ha vuelto su mirada hacia ellos: en primer lugar, con la celebración el pasado mes de octubre del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, así como de la Jornada Mundial de la Juventud en enero y del Año Jubilar de San Luis Gonzaga. “El Anuario recoge multitud de ejemplos que muestran la diversidad del apostolado jesuita con jóvenes de todo el mundo”, han señalado desde la Compañía.
Acompañar a los jóvenes es una de las preferencias apostólicas universales anunciadas por Arturo Sosa, superior general de la Compañía de Jesús. Así, en las casi 150 páginas del Anuario, se relatan las historias de jesuitas y colaboradores de la congregación que acompañan en su día a día a jóvenes en centros educativos, parroquias, centros pastorales, comunidades marginadas, prisiones o, incluso, en la calle. “También hablan los propios jóvenes, sobre el papel de la Espiritualidad Ignaciana en sus vidas, sobre sus expectativas y sobre cómo van realizando su camino”, han subrayado.
Esta misión con los jóvenes está “indisolublemente vinculada a la denuncia de estructuras injustas que padecen en algunos países”, lo que es uno de los motivos principales para que el Anuario presente “experiencias pastorales innovadoras”. Ejemplo de ello son los ‘Christus Ministries’ en Estados Unidos, a través de los cuales se ha cambiado el concepto de algunos grupos juveniles por medio de un modelo de servicio de estos a la comunidad, entre otros.
Diversas actividades
En el caso concreto de nuestro país, la Provincia España de la Compañía está representada por un reportaje sobre Pastoral MAG+S, la red dirigida a jóvenes y liderada por los jesuitas en colaboración con otras congregaciones femeninas de espiritualidad ignaciana. Como se explica en el anuario, este proyecto “está abriendo una senda que ayuda a los jóvenes a seguir con más pasión y lucidez a Jesucristo, a través del amor y el servicio”.
Aunque el eje central del Anuario sean los jóvenes, sus textos muestran diversas realidades en las que están implicados los jesuitas, como puede ser el compromiso con el medio ambiente en Australia, la historia de una casa parroquial ruinosa cerca de Essen (Alemania) reconvertida en una comunidad de jesuitas con refugiados, los presos de Nueva York que reciben Ejercicios Espirituales, o una capilla de perfil ecuménico confiada a los jesuitas en el corazón político de Bruselas.
