Se autofinancia y no tiene miedo a que los partidos políticos vuelvan a pedir en la próxima campaña electoral que se elimine la asignación tributaria para la Iglesia. Y justo cuando este viernes, 29 de marzo, comienza la campaña para la declaración del IRPF, la Iglesia española vuelve a comparecer ante los medios para pedir, con razones, que se marque la X en su casilla. Y, de paso, recuerda que no es incompatible con marcar la de Otros fines sociales.
Así lo ha confirmado en rueda de prensa Miguel Ángel Jiménez, director de la Oficina para el Sostenimiento de la Iglesia, quien afirmó que “la Iglesia española ya se está autososteniendo, pues desde 2007 no tiene ninguna asignación en los Presupuestos Generales del Estado, es decir, que recibe estrictamente lo que nace de la X que se marca. Si nadie la marcase, no recibiría ninguna cantidad”.
Jiménez también recordó que “el gran montante con el que la Iglesia realiza su labor no es el de la asignación tributaria, sino que tiene sus propios cauces, por lo que no hay temor a que en la campaña electoral se plantee la eliminación de esta asignación”.
Un patrimonio para toda la humanidad
En todo caso, el sacerdote manchego sí quiso poner en valor lo que, independientemente de la cantidad que se recauda a través de la X, lo que la Iglesia aporta a la sociedad. “Hay cosas que no podemos medir. Esta mañana he recibido una carta del obispo de Teruel y del de Soria donde hablan de los pueblos olvidados de esas dos diócesis y dicen algo que no suele saberse: que la única presencia social en esos pueblos pequeños es la del sacerdote, y eso es un patrimonio de esperanza para toda la humanidad que no se puede cuantificar económicamente. Cuando se dice que la Iglesia es experta en humanidad, se está hablando de esto. La aportación de la Iglesia a la sociedad es muchísimo más amplia que el retorno que recibe de la asignación de la renta”.
Esta misma impresión compartieron quienes le acompañaban para presentar la campaña, cuyo lema es ‘Juntos, X un mundo mejor’, un sacerdote y una joven que hará este año por primera vez la declaración de la renta, colectivo en quien desde Añastro han querido poner en esta edición sus ojos, toda vez que el 45% de los nuevos contribuyentes no marcó el año pasado ninguna casilla.
“Soy periodista freelance y tengo una buenísima experiencia con la Iglesia, que acoge a todo el mundo. Y si se sabe que está haciendo un bien a las personas más necesitadas, ¿por qué no marcar la X y ayudar? Y eso es lo que voy a hacer yo este año. Aunque sea poco”, afirmó la joven Inés Ruiz.
La parroquia, corazón del barrio
“Yo soy testigo directo de lo que hace la Iglesia en cada rincón de España –afirmó, por su parte, Luis Melchor, párroco en un barrio madrileño–. Y testigo directo de lo que hacemos en Nuestra Señora de los Apóstoles, una parroquia que lleva 40 años dentro de un depósito de agua, que la gente transformó en un templo y que sigue soñando con tener un espacio más grande que dé acogida a todos”.
“Y yo sé que parte de lo recauda la X va para la construcción de templos, y que una parroquia se convierte en el corazón de un barrio hacia el que todos miran, sean o no creyentes, y a donde se acercan cuando pasan momentos de apuros y piensan en la Iglesia como esa madre que es capaz de preocuparse por los hijos más desvalidos. Y como soy testigo de todo eso, marcó la X en la casilla de la Renta”, apostilló el sacerdote, que reconoció que en ocasiones se va a la cama pensando en cómo podrá pagar las facturas a fin de mes.
80 euros de retorno por cada euro invertido
Para que los testimonios de Inés, Luis y muchos otros sean conocidos por el mayor número posible de personas, la Conferencia Episcopal Española va a invertir 3.400.000 euros en la campaña publicitaria de este año. “El criterio de planificación viene dado por la audiencia de los medios de comunicación y en función de los costes. El 50% va para la televisión, un 20% para las radios y un 14 % para redes sociales. De cada euro invertido en la campaña, el retorno que se obtiene es de 80 euros, por lo que nos parece una inversión rentable”, señaló Jiménez.
“Los resultados son muy buenos, y reconociendo que en los últimos años estamos recibiendo un desarrollo sostenido en el aumento de la X, cuanto más nos conoce la sociedad española, más nos valora. Hacemos nuestra propuesta y la sociedad marca la casilla año a año. Para nosotros, la aportación de la Iglesia es un bien social y queremos agradecer el apoyo constante y el reconocimiento del gran bien que supone la Iglesia para la sociedad”, añadió.