“Las parroquias han de ser ejemplo y crítica a la política que hay ahora mismo en Europa respecto a la inmigración”, ha apuntado a Vida Nueva Josep Maria Rierola, delegado del Coloquio Europeo de Parroquias, un evento que tendrá lugar del 27 de julio al 1 de agosto en la ciudad ucraniana de Lviv, y cuyo objetivo es el de unir a los cristianos de toda Europa en una reflexión sobre la situación actual del continente y la Iglesia.
Este año el coloquio se abordará el tema ‘¿Quién nos ayudará a ser cristianos en Europa hoy? ¿La diversidad, nos puede unir?’. Bajo esta premisa “se invita a sacerdotes y laicos de todas las parroquias de Europa que quieran unirse”, basándose en la convocatoria “del Concilio Vaticano II y el interés por actualizar las parroquias en cada momento”.
El coloquio se inauguró en 1961 en Lausana (Suiza), y cada dos años se celebra en una ciudad europea distinta. “En Barcelona se han hecho dos encuentros, la última vez en 2017”. Dependiendo del lugar donde se celebre, los asistentes suelen rondar las 200 o 300 personas. “En Barcelona se alcanzaron las 800”. Ante un encuentro de tal magnitud, siempre hay traducción simultánea, y como novedad de la última edición, “el coloquio podrá seguirse por medios digitales”, apunta Rierola.
Diálogo ecuménico
Durante el encuentro, además de distintas actividades culturales, los participantes podrán escuchar tres conferencias: ‘El papa Francisco: quién es él y cuál es su visión’, a cargo de Paul Zulehner, catedrático emérito de Teología Pastoral de la Universidad Católica de Viena; ‘La parábola del hijo pródigo’, que será comentada por Halia Teslyuk, especialista en Sagrada Escritura; y ‘¿Quién nos ayudará a ser cristianos en la Europa de hoy?’, pregunta a la que dará respuesta Mychajlo Dymyd, sacerdote de la Iglesia católica griega de Ucrania.
De la misma manera, “además de las ponencias hay siempre experiencias pastorales distintas, en las que, en este caso, el tema de la inmigración y los refugiados estará muy presente”, explica Rierola. Ejemplo de ello es la visita a parroquias donde se llevan a cabo labores de acogida, para que los asistentes al encuentro puedan experimentar de primera mano la labor que allí llevan a cabo.
En este encuentro, además, tienen especial importancia los más jóvenes de las parroquias. “Hay momentos en los que el grupo juvenil hace sus propias reuniones para exponerlas al final al resto del grupo”, señala Rierola. “Se hace muy interesante ver como a partir de las diferencias pueden tenderse puentes”, subraya. Y es que la figura del Papa está “muy presente” en este encuentro “porque si algo ha demostrado Francisco es que es muy partidario de una Europa abierta y diversa”.
Además, en esta ocasión, se celebra en un país en el que la Iglesia católica convive con la ortodoxa “de manera muy extensa”. Por este motivo, “la experiencia se llevará a cabo a través del diálogo ecuménico y todo lo que esto representa para Europa”. Igualmente se ofrecerá un programa cultural, en el que destaca la visita al monasterio de Univ, donde se hará una presentación de la Iglesia y de la sociedad de Ucrania. En el programa figura también, con un carácter opcional, una visita a la antigua ciudad de Zhovkva y al monasterio de Krekhiv.
