Los obispos de la Conferencia Episcopal Española han peregrinado hoy al Cerro de los Ángeles para ganarse el jubileo con motivo del I Centenario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. En una eucaristía celebrada en la basílica getafense, el presidente del Episcopado, Ricardo Blázquez, imploró “al Señor para que nos ayude a ser pastores con corazón”.
“El maestro Jesús nos enseña la humildad y mansedumbre de corazón”, recordó a los prelados reunidos hasta el viernes en Asamblea Plenaria, sabedor de que Cristo es el “maestro que colma y moldea el corazón de sus discípulos”.
Durante la homilía también dirigió su oración a Dios para que “nos enseñe el camino ante las dificultades que atraviesa la Iglesia y la humanidad. El Señor no nos abandona”. Así, llamó a los obispos a “vencer los miedos originados por la situación actual de la Iglesia y de la humanidad. Nada podrá separarnos del amor de Dios”.
El cardenal arzobispo de Valladolid también destacó que “Jesús es el amigo con corazón”. “En el corazón de Jesús reverbera el corazón del Padre Dios, su amor a nosotros. El mismo Padre nos ama cordialmente”, señaló el purpurado que hizo hincapié en cómo “la palabra corazón significa el centro de la persona: amor, compasión y misericordia. Significa interioridad habitada por el Espíritu”.
Blázquez hizo un repaso histórico sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que “se expandió en el siglo XIX” y recientemente “ha tenido un repunte”. Así se detuvo en figuras como Santa Margarita María de Alacoque, el beato jesuita Bernardo Hoyos, santa Faustina Kowalska o Santa Maravillas de Jesús, agradeciendo la entrega de la comunidad carmelita que fundó precisamente en el Cerro de los Ángeles.
Al finalizar la eucaristía, el obispo de Getafe Ginés García Beltrán, agradeció a los obispos la visita al Cerro de los Ángeles. “¿Quién de nosotros no ha bebido de la espiritualidad del Corazón de Jesús a lo largo de su vida?”, interpeló a los prelados a quienes preguntó además: “¿Acaso el corazón de Jesús no tiene que mover nuestro ministerio cada día?”.
“Somos conscientes de que este año no solo era para nosotros, sino que teníamos que haceros partícipes a todos”, destacó también presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, que llamó a sus hermanos en el Episcopado al rezar siguiendo los pasos de Maravillas de Jesús y del jesuita José María Rubio para poder ser “discípulos misioneros” como nos pide el Papa Francisco.
A partir de ahí, García Beltrán hizo un llamamiento para vivir “un amor sin reservas” y para poner la caridad como prioridad para “curar tantas heridas que hay en el corazón del hombre y las entrañas del mundo”.
Junto a la eucaristía, los obispos realizaron el itinerario habitual de los peregrinos durante este año jubilar, atravesando la Puerta Santa, visitando el convento de las carmelitas descalzas, la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles y recibieron la “Corazonada”, documento acreditativo del jubileo.