Fiel a su tradición, el papa Francisco presidirá la celebración de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo en una cárcel. Como hacía durante su etapa de arzobispo de Buenos Aires, Francisco lavará los pies a 12 reclusos del Centro Penitenciario de Velletri en Roma.
Esta prisión, situada a 60 km al sur del Vaticano, fue inaugurada en 1991 y ampliada en 2012. En ella están cumpliendo condena 575 detenidos (según datos de marzo de las Instituciones Penitenciarias italianas), aunque la capacidad del penal es de 411 reclusos. La de Velletri es una cárcel masculina y el 42,5% de los detenidos son extranjeros. En esta prisión –clasificada según el sistema italiano como ‘Casa Circondariale’– fundamentalmente se encuentran recluidas personas a la espera de juicio o condenados a penas inferiores a 5 años.
Lavatorio de los pies
La Oficina de Prensa del Vaticano ha informado que el programa contempla el traslado desde Santa Marta a las 15:30 h. en automóvil. Una hora más tarde está prevista la llegada al penal, donde será recibido por la directora de la institución, Maria Donata Iannantuono; su subdirectora, Pia Palmeri; la comandante de la policía de prisiones, Maria Luisa Abbossida, y el capellán den centro, Franco Diamante. Con las autoridades realizará el protocolario intercambio de regalos al final de la celebración litúrgica.
Según el comunicado, “durante la visita, el Papa encontrará a los reclusos, al personal civil y los agentes de policía de prisiones. En la celebración eucarística el Papa lavará los pies a 12 reclusos”. El pontífice, en la mañana del Jueves Santo, 18 de abril, celebrará la Misa Crismal con el presbiterio de la diócesis de Roma en la Basílica Vaticana.
Esta celebración en la diócesis italiana de Velletri continúa la tradición del pontífice que ha celebrado la misa de la tarde del Jueves Santo fuera de la muralla leonina. Así lo hizo en la cárcel Regina Coeli de Roma a pocos pasos del Vaticano en 2018, en la de Paliano en 2017, el Centro de Acogida para los Solicitantes de Asilo a las afueras de Roma en 2016, la de Rebibbia en 2015, en el Centro Santa María de la Providencia para personas con discapacidad en 2014 y en centro de detención para menores de Casal de Marmo en 2013, al poco de haber sido elegido Papa.