“Ayúdadme a ser un buen obispo”. Esta ha sido la petición que ha hecho Joseba Segura durante su ordenación como obispo auxiliar de Bilbao que se ha celebrado hoy, 6 de abril, en la catedral de Santiago (Bilbao). La ceremonia, a la que el prelado ha invitado a las comunidades a las que ha acompañado como sacerdote en y las localidades donde ha vivido, ha sido presidida por el obispo de Bilbao, Mario Iceta, junto con 18 prelados, entre los que se encontraba presente el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, y más de 250 presbíteros.
En su discurso, con el que se ha puesto fin a la celebración, el nuevo obispo auxiliar ha recordado a su “ama Tere”, quien siempre le decía “Joseba no te lo creas”, incluso “cuando la enfermedad terminal ya no le dejaba hablar”. Asimismo, ha sumado a su petición a todos aquellos que son ejemplo con su vida de “fe y fortaleza” y “con sencillez y gran espíritu, sin pretender que hacían nada excepcional en medio de situaciones muy duras”.
El nuevo obispo auxiliar ha hecho referencia a los desafíos del mundo de “un mundo complejo” como el actual, “con grandes luces y profundos desafíos”, como el de un “planeta empieza a dar signos de que no puede con más depredación” y que necesita “unidad de acción” en una sociedad en la que “paradójicamente creencias y valores se fragmentan hasta el punto de que la misma idea de humanismo es cuestionada públicamente en algunos ambientes”.
De la misma manera, Segura ha pedido “a Diosito, que así le llaman en Latinoamérica”, donde tanto tiempo ha vivido como sacerdote, que le ayude a no “creerse” el nombramiento, y también ha agradecido a “Mario, por acogerme con tu auxiliar” y al papa Francisco por pensar en él para el cargo. Segura ha hablado, además, de su responsabilidad como obispo auxiliar, ante la cual ha de “acompañar” junto al obispo a “esta Iglesia de Bizkaia a transmitir que Dios sigue caminando con la humanidad doliente y quiere llegar a muchos con buenas noticias”.
En la misma línea, Mario Iceta ha recordado durante su homilía que el ministerio episcopal significa “ponerse a los pies para servir”. Y, para poder servir, “nosotros tenemos antes que ser acogidos, lavados, perdonados, recreados por el amor y sostenidos en la misericordia de Dios”. El obispo también ha hecho referencia al lema del nuevo auxiliar, ‘Sé bien de Quién me he fiado’ y que se recoge en su escudo. “Él no te va a defraudar”, le ha dicho, “lo sabes bien por la experiencia de tu propia vida”.
Asimismo, el obispo ha afirmado que “la Iglesia no es una estructura mundana, ni política, ni sociológica” y que “no se rige por sus parámetros ni ideologías”, y ha recordado que, de la misma manera que Jesús se entregó “por completo, dándose todo: su cuerpo, su sangre, su Espíritu”, su Iglesia está llamada a hacerlo, y esto se manifiesta por medio de la eucaristía, que “es el sacramento del amor que contiene el don de Cristo, el alimento de eternidad, que nos capacita para ser también nosotros un don a los demás, en la entrega y en el servicio”.