El cardenal Angelo Becciu, prefecto de las Causas de los Santos, ha apuntado la posibilidad de que se estudie una forma de llevar a cabo un sistema de sanciones económicas para quienes “violen el secreto profesional” en el Vaticano. Lo ha hecho en una entrevista concedida a Fabio Marchese para su libro ‘Los nuevos cardenales de Francisco’ (San Pablo). Y es que la experiencia “de los dos Vatileaks ha resultado demasiado dolorosa para la Iglesia”. “¡El miedo de pagar de su propio bolsillo si se es descubierto sería un buen elemento disuasorio!”, ha apuntado el purpurado en el texto, que recoge las conversaciones con los sobre los nuevos cardenales creados por Jorge Mario Bergoglio.
En su entrevista, Becciu repasa, además, recuerdos personales, comenzando con esa vocación que lo llevó a abandonar a la familia Pattada para tomar el camino del sacerdocio. Durante ocho años, el prelado de Cerdeña se unió a dos Papas, Benedicto y Francisco, lo que le hizo testigo de momentos como la renuncia del Pontífice alemán y de los dos Vatileaks. Con el primero, parecía que “el mundo se derrumbaba”, porque “las relaciones personales y laborales que se basaban en la confianza y la lealtad desaparecieron repentinamente, llegando incluso a sospechar unos de otros. Eran días negros”, apunta el cardenal, subrayando que ambos Papas “sufrieron mucho por esta traición”. “Desafortunadamente para algunos de los que trabajan en el Vaticano, el sentido de pertenencia, el sentido de la Iglesia, la capacidad de saber cómo sufrir en silencio”, ha dicho, refiriéndose especialmente a los sacerdotes, “ha desaparecido”.
Tagle: “Nuestro deber como cardenales es defender siempre al Papa”
“Es cierto que a veces, desafortunadamente, incluso entre los obispos y cardenales hay alguien que pierde su brújula, como si perdiera la cobertura de su teléfono móvil, separándose de la realidad, alienándose y luchando solo o creando batallas”, ha dicho el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila y presidente de Caritas Internationalis, en el prefacio del libro ‘Los nuevos cardenales de Francisco’ (San Pablo). Y es que Tagle, nombrado cardenal en los últimos años de pontificado de Benedicto XVI, es considerado como “papable” por diversos observadores y analistas interacionales.
“Incluso el Papa”, continúa el cardenal en el prefacio, “ha sido víctima de ataques severos, y nuestro deber como cardenales es luchar para defender, siempre, sin duda, al Vicario de Cristo”, haciendo referencia de forma clara al caso de Carlo Maria Viganò, ex nuncio apostólico en los Estados Unidos que incluso ha llegado a pedir la renuncia de Jorge Mario Bergoglio. “Francisco nos recuerda”, escribe Tagle, “que al crear escándalo y divisiones se olvida el camino indicado por el Señor, el de la unión y la fraternidad”.
El delegado de los jesuitas en Cataluña afirma que “denunciarán” todos los casos de abusos
Llorenç Puig, delegado de la Compañía de Jesús en Catalunya, ha afirmado en una entrevista con La Vanguardia que, después de entrevistarse con víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos de sus colegios en Cataluña, ha sentido “mucha vergüenza y rabia de que pudiera suceder algo así en el interior de nuestras escuelas y que lo cometieran personas que se suponía que tenía que proteger a los niños”. Asimismo, tacha de “lamentable” que los responsables ocultaran los hechos.
Después de iniciar en diciembre un proceso de transparencia en el que se ha ofrecido un correo electrónico para que se comunicaran ex alumnos afectados, ha señalado que han recibido “a una veintena de personas y las hemos escuchado una por una”. En total, se ha acusado a 9 docentes, de los cuales son “7 religiosos, un exsacerdote y un laico”, y todos ellos están siendo investigados. “Dos, además, están sometidos a procesos canónicos, lo que implica que están recluidos en sus residencias sin poder dar el sacramento, que para un sacerdote es lo más esencial de su vida”. Además de los procesos canónicos, Puig ha subrayado que “denunciarán” todos los casos que estén claros.
“La Iglesia ha dado muchas lecciones de moral y hemos fallado, reconozcámoslo”, ha apostillado. De la misma manera, ha remarcado que el celibato no tiene nada que ver con los abusos. “El celibato hay que cuidarlo como la fidelidad en el matrimonio y podría haber quien no fuera fiel a su compromiso”, ha aclarado, añadiendo que “los abusos se dan en otros colectivos” que nada tienen que ver con este tipo de vida.