“Hay sacerdotes que han abusado de tantos niños que ni siquiera recuerdan sus nombres”. El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, ha relatado su conmoción al descubrir que los sacerdotes pedófilos no pueden confirmar de manera concluyente los casos de abuso denunciados en los que estuvieron involucrados.
“Cualquier organización tiene que preguntarse cómo es que, en un momento en particular, hubo una gran cantidad de pedófilos en serie. Estoy hablando de pedófilos en serie, porque estamos hablando de cientos”, explica el prelado en un documental de RTE recogido por Independent.
“Se están presentando casos y los investigadores preguntan a los abusadores: ¿Este nombre significa algo para usted? A veces dicen: ‘Sí, abusé de esa persona'”, pero “otras veces, y esto es lo más preocupante, ellos (dicen) ‘el nombre no significa nada para mí, pero no puedo decirlo con seguridad, podría haber ocurrido…'”, dice horrorizado Martin.
Las víctimas de Chile presentan un mapa de abusos
La Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Chile presentó el pasado 6 de abril un mapa que detalla los casos de abusos sexuales y de conciencia acontecidos en el seno de la Iglesia chilena. La iniciativa, financiada por las propias víctimas, recoge hasta el momento 230 casos y jerarquiza a las personas implicadas, concentrando el goteo de información que se encontraba disperso hasta ahora.
El objetivo de este mapa, que será actualizado cada semana, es visibilizar aún más los abusos y solicitar al Estado que se creen instituciones e instancias que acojan el dolor y la necesidad de reparación de las víctimas, entre ellas una Comisión para la Verdad, Justicia y Reparación, similar a las que existen en el país por violaciones a derechos humanos durante la dictadura.
Entre los 230 casos que existen en la actualidad figuran como implicados 2 cardenales, 6 obispos, 35 autoridades eclesiásticas, 3 capellanes, 146 sacerdotes, 5 diáconos, 36 religiosos y 9 laicos, profesores y catequistas. Según la organización, entre el 11 y el 15% del clero chileno estaría implicado en casos de abusos.
“La llamada a defender la Revolución es una llamada a la guerra”
Para superar la crisis que vive Venezuela hay que “sentarse y negociar, aunque pareciera que uno estuviera claudicando”. Así lo afirma el cardenal arzobispo de Mérida y administrador apostólico de Caracas, Baltazar Porras. En una entrevista con Crónica.Uno, el purpurado confirma que las actividades religiosas y sociales se mantienen esta Semana Santa a pesar de la crisis.
Convencido de que la apuesta de la sociedad venezolana en este momento tiene que ser a favor de una convivencia pacífica, el cardenal rechaza las acciones violentas de civiles armados en contra de la población y sostiene que “este llamado que se está haciendo a los colectivos para que defiendan la Revolución es un llamado a la guerra, es un llamado a la muerte, y aquí tenemos que trabajar por la vida”.
Sobre la ayuda humanitaria, Porras recuerda que hoy “no es solo para los más vulnerables, sino prácticamente para toda la población, ya que la carencia de insumos para la vida diaria afecta no solo a los más débiles sino a todos los venezolanos”.