Francisco ha llamado a los jóvenes estudiantes del Liceo Visconti de Roma a que recuperen la comunicación de tú a tú. El Papa ha recibido a la comunidad educativa en el Aula Pablo VI con motivo del Año Jubilar Aloisiano. Lo cierto es que este instituto ha contado con alumnos ilustres tales como el Papa Pío XII.
Por ello, Francisco ha expresado su deseo de que la escuela sea fuente de inclusión y colaboración, “un laboratorio que anticipa lo que la comunidad debería ser en el futuro”. Así defendió como la Iglesia tras el Concilio Vaticano II se comprometió precisamente a “promover el valor universal de la fraternidad basada en la libertad, en la búsqueda honesta de la verdad, en la promoción de la justicia y la solidaridad, especialmente hacia los más débiles”.
“La vida va de comunicarse”
El Papa se ha dirigido a los alumnos con un mensaje directo: “Liberaos de la dependencia del teléfono”. “El teléfono móvil sirve para comunicar, para la comunicación. Es muy agradable comunicarse, pero hay un peligro de que esta droga reduzca la comunicación a simples contactos. La vida no va de ponerse en contacto sino de comunicarse”, les ha expuesto el Papa que también les ha explicado que “el teléfono es útil, hay que usarlo, es bonito que todos sepan usarlo, pero cuando te conviertas en esclavo del teléfono, perderás la libertad”.
Junto a esta cuestión, Francisco también ha afrontado con los jóvenes la cuestión del acoso escolar. “Siento tanto dolor cuando en una escuela hay acoso”, ha señalado el Papa, que ha apuntado cómo ellos mismos son los responsables de acabar “contra esta agresividad” que es una “semilla de la guerra”. “Luchad para que haya paz sin acoso, nada de acoso”, les ha invitado.
