El Papa ha repartido 45.000 rosarios elaborados con madera de olivo en Tierra Santa entre los fieles congregados en la plaza de San Pedro para participar en el rezo del ángelus durante el Domingo de Ramos. El regalo de Francisco ha venido acompañado de un encargo: “Rezad por la paz”.
“Estas coronas de madera de olivo fueron hechas en Tierra Santa específicamente para el Encuentro Mundial de Jóvenes en Panamá en enero pasado y para el día de hoy“, explicó el Papa a los peregrinos que le escuchaban.
1,5 millones de rosarios
Lo cierto es que unas 800 personas, entre refugiados y personas sin empleo de la ciudad de Belén, trabajaron durante el pasado año en la producción de estos 1,5 millones de rosarios, bajo la coordinación de Cáritas. “Por lo tanto, renuevo a los jóvenes y a todos mi llamada a rezar el Rosario por la paz, especialmente por la paz en Tierra Santa y en el Medio Oriente”.
Junto a esta invitación, el Papa también recomendó a los jóvenes congregados allí con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud para que mediten la nueva exhortación postsinodal “Cristo vive”: “En este texto, cada uno de ustedes puede encontrar señales fructíferas para su vida y su viaje de crecimiento en la fe y en el servicio a sus hermanos”.