En la pasada madrugada de este domingo 14 de abril se ha estrenado el primer capítulo de la octava y última temporada de Juego de Tronos. Las redes arden con comentarios de todo tipo y los apasionados seguidores de la serie de HBO que esperan a llegar hoy a su casa para ver en ansiado episodio han de esquivar un arsenal de spoilers.
Entre los múltiples comentarios cruzados, con interpretaciones de todo tipo que retrotraen a las escenas más icónicas de la creación de George R. R. Martin, hay quien se acuerda de la decapitación de Ned Stark, de la Khaleesi adentrándose en las llamas y surgiendo como la auténtica “Madre de Dragones”, del baño de sangre de la ‘Boda Roja’… o del “paseo de la vergüenza” de Cersei Lannister, humillada al ser obligada a recorrer las calles de Desembarco del Rey completamente desnuda y recibiendo los insultos y salivazos de la turba beoda.
Los más fieles seguidores de Juego de Tronos saben que la escena se rodó en realidad en la localidad croata de Dubrovnik. Aunque a lo mejor no todos conocen la intrahistoria… Y es que la Iglesia local se negó a que dicho desnudo se grabara en la representativa iglesia de San Nicolás, como fijaba el guión, por entender que escondía un “alto contenido sexual”. Fue tanta la presión a las autoridades locales que a punto estuvo de irse al traste la grabación.
Finalmente, tras varios días de parón y dudas sobre si el rodaje se mudaría de enclave, primó el empuje económico que gracias al turismo podía recibir la ciudad y, al final, se llegó a un acuerdo y la escena se pudo rodar en las calles de Dubrovnik. Eso sí, los representantes eclesiásticos se salieron en parte con la suya: no se grabó ni dentro ni siquiera ante las puertas del templo.
¿Nos deparará, en este sentido, alguna sorpresa la última temporada de Juego de Tronos? ¿Cersei soliviantará otra vez a quienes, hace años, en nuestra España, obligaron a que se censurara a Rita Hayworth, elevada a la eternidad como Gilda, quitándose un guante?