“Expresamos nuestra cercanía a los católicos franceses y a los ciudadanos de París, a la vez que garantizamos nuestras oraciones por los bomberos y por quienes están haciendo todo lo posible para hacer frente a esta dramática situación” ha señalado en un comunicado en francés el director interino de la Oficina de Prensa del Vaticano Alessandro Gisotti.
El portavoz vaticano ha definido a la catedral parisina como “símbolo del cristianismo en Francia y en el mundo” tras el incendio producido en la tarde del Lunes Santo. Gissoti muestra demás el hondo pesar que ha producido la noticia. La “Santa Sede ha recibido con conmoción y tristeza la noticia del terrible incendio que devastó la Catedral de Notre Dame”, ha señalado.
Le Saint-Siège a appris avec incrédulité et tristesse la nouvelle du terrible incendie qui a ravagé la cathédrale Notre-Dame de Paris, symbole de la chrétienté, en France et dans le monde.
— Alessandro Gisotti (@AGisotti) 15 de abril de 2019
Símbolo de la fe
Los obispos franceses, además de múltiples declaraciones particulares, han mostrado cono Conferencia Episcopal “su cercanía y sus oraciones” al arzobispo de París, Michel Aupetit. En un comunicado, los prelados recuerdan que “la influencia de Notre-Dame de París se extiende más allá de la capital” y por ello aseguran que el templo “seguirá siendo un símbolo importante de la fe católica y un lugar donde todos por igual, creyentes y no creyentes, pueden reunirse en momentos importantes de la historia de nuestro país”.
Los obispos concluyen su comunicado invitando a los creyentes, en esta Semana Santa, “a ser cada vez más las piedras vivas de la Iglesia, viviendo el misterio de la muerte y resurrección de Cristo, fuente de nuestra esperanza”.