El cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, ha ofrecido la “competencia técnica” del Vaticano para llevar a cabo la reconstrucción de la catedral de Notre Dame tras el incendio de este lunes, si bien ha descartado una donación económica para el mismo fin.
“Tenemos competencias de alta cualidad reconocidas en el mundo entero y podría pensarse en una eventual oferta de este nivel. Habrá que ver el estado real de la situación de la catedral de Notre Dame y la Santa Sede podría estar presente en algunos temas específicos sobre los que intervenir”, ha dicho Ravasi.
El hecho de que la catedral sea propiedad del Estado francés y no de la Santa Sede es una de las razones por las que, a priori, Ravasi ha rechazado efectuar una una donación. “Francia en el frente económico es autosuficiente”, ha señalado, a lo que ha añadido que el ingreso a la catedral era de pago y, siendo el monumento más visitado de Europa, “existía la atención a tener un fondo para dedicarlo a eventuales restauraciones”.
El director emérito de L’Osservatore Romano remarca el “fervor religioso” de los parisinos
“Fue asombroso ver a todas esas personas orando y cantando, porque iba más allá de la curiosidad, se sintió una emoción e incluso un profundo fervor religioso, que sorprende en una ciudad tan secularizada como París”, ha dicho Giovanni Maria Vian, director emérito de L’Osservatore Romano, haciendo referencia al incendio de la catedral de Notre Dame y las imágenes de numerosos parisinos en las calles entonando el Ave María. “Esto demuestra la vitalidad del cristianismo, y más precisamente del catolicismo francés, que a mis ojos conserva una asombrosa vivacidad intelectual y espiritual”, ha añadido en una entrevista concedida a L’Express.
“Nuestra Señora de París es el símbolo de una Francia que fue hija mayor de la Iglesia”, ha apostillado el historiador romano, que además ve un “gérmen de renacimiento” en lo acontecido, ya que la catedral “fue construida en el siglo XII, durante el primer renacimiento de la Edad Meda, y restaurada en el XIX, una época bastante hostil para el cristianismo”, perdurando hasta nuestros días.
Esto acaba de pasar en uno de los puentes, a metros de Notre Dame. pic.twitter.com/DJ5CFgj3qG
— Bernardino León R. (@berna_leon) 15 de abril de 2019
Por otra parte, ha apuntado que “antes del incendio”, el edificio “ya estaba muy degradado, lo cual es una pena”, ya que “su historia es bastante sorprendente”. De la misma manera, Vian considera que este templo “representa un llamado a la herencia de las raíces cristianas de Europa”, por lo que restaurarlo es “una obligación moral, social y económica”.
Denuncian explotación infantil en conventos de Holanda entre 1876 y 1978
La Plataforma de Mujeres contra los Abusos de la Iglesia ha denunciado los abusos cometidos contra niñas en los conventos del Buen Pastor (Holanda), entre 1876 y 1978. Tal como informa EFE, unas 15.000 adolescentes tachadas como “prostitutas”, procedentes de “familias rotas”, huérfanas, víctimas de abusos sexuales o con problemas de aprendizaje fueron “encerradas por la congregación”, donde trabajaban en lavanderías y talleres de costura regidos por las religiosas.
Estas mujeres, que se llaman a sí mismas las “chicas malas” de la congregación, exigen al Estado holandés y a la congregación el reconocimiento público del daño causado, irreparable en muchos casos, así como una indemnización económica por su años de trabajo en los talleres. Y es que, según denuncian estas mujeres, cuyas edades comprenden hoy entre los 55 y los 95 años, “fueron privadas de libertad” y obligadas a “coser y limpiar camisas para el Ejército”, sábanas para los hospitales y otras prendas de ropa que después se comercializaban en tiendas. Todo ello, durante “60 horas a la semana y sin cobrar”.
Por otra parte, las residentes en los conventos no podían hablarse entre sí, ni saber sus nombres. La ducha estaba reservada a tres minutos los viernes. Incumplir cualquier regla suponía “varios días de encierro bajo llave en celdas de aislamiento” sin comida y sin agua. Por su parte, las monjas que quedan con vida niegan los hechos, asegurando que “en aquella época, era lo mejor que podíamos hacer por esas chicas, teníamos buenas intenciones”.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia de Holanda ha declarado lo vivido por estas mujeres fue como delito, y ha asegurado que asumirá responsabilidades en la medida en que “el Estado haya contribuido a los delitos”. El próximo 23 de abril, las víctimas acudirán al Parlamento de La Haya para denunciar sus casos ante los 150 diputados que lo componen.
