En un hecho histórico, la Catedral de México recibió la tarde de este Jueves Santo a 12 internos del Centro de Ejecución de Sanciones Penales Varonil Norte (Anexo) para participar en el rito del “Lavatorio de pies” dentro de la Misa de la Cena del Señor, celebración con la que se recuerda la institución de la Eucaristía.
Tradicionalmente, el Arzobispo de México, al igual que la mayoría de los obispos del país, realizan este rito de humildad y servicio con sacerdotes o seminaristas de la diócesis; sin embargo, el cardenal Carlos Aguiar Retes decidió imitar al papa Francisco y celebrarlo con personas privadas de su libertad.
De acuerdo con información de la Arquidiócesis de México, estas 12 personas se encuentran purgando sentencias por delitos menores en dicho centro, y están próximas a quedar en libertad; todas fueron elegidas por las autoridades penitenciarias capitalinas gracias a su buen comportamiento.
A imagen del Papa
La Arquidiócesis también dio a conocer que previo a su participación en la Misa, los reclusos recibieron acompañamiento espiritual por parte de la Pastoral Penitenciaria de la Arquidiócesis de México, se confesaron y, de esta manera, pudieron comulgar.
Como es sabido, este Jueves Santo el papa Francisco también lavó los pies a 12 internos de la Penitenciaría de Velletri, en Roma, y en años anteriores también visitó la Cárcel de Regina Coeli en Jueves Santo.
La participación de los presos fue posible gracias a la colaboración de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; con el maestro Hazael Ruiz Ortega, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, y con el doctor Francisco Garduño, titular del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social del Fuero Federal.
Humildad, amor y servicio
“El rito del ‘Lavatorio de pies’ –recordó la Arquidiócesis de México– es un signo de humildad, amor y servicio, tal como lo hizo Jesús a sus apóstoles en la Última Cena, antes de ser aprehendido y condenado a muerte. ‘Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes’, fue el mandato que dio Jesús a sus apóstoles, según el Evangelio de San Juan”.
Antes de la celebración litúrgica, el cardenal Aguiar compartió unos momentos con los reclusos en el patio oriente de la Catedral de México, donde también saludó a las autoridades penitenciarias y agradeció haber hecho posible la participación de los presos en la celebración.