Iglesia colombiana desea una feliz Pascua de paz, reconciliación y perdón

En Colombia la Iglesia ha anunciado ‘felices pascuas’ para apostar por una sociedad que construya la paz, la reconciliación y el perdón. Así se resume en sendos mensajes que desde la conferencia episcopal, su presidente Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio, y el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, han hecho llegar, hoy 21 de abril, domingo de resurrección a todo el pueblo de Dios.

“Para todo el pueblo colombiano en nombre de los obispos hago llegar el saludo de feliz Pascua”, así ha iniciado Urbina en nombre de todos los obispos de Colombia.

Una Colombia fraterna y en paz

Para el arzobispo, en esta Pascua de resurrección “Cristo vive, él está en cada corazón. Que Cristo resucitado ilumine las tinieblas de nuestro corazón para poder detectar la violencia, el egoísmo que nos lleva al pecado”.

Asimismo ha hecho votos para que Jesús resucitado “ilumine las familias para que sean constructoras sencillas del amor y de la paz y que la alegría de la pascua nos permita a todos los colombianos abrir el corazón para ser artesanos de la reconciliación, constructores del desarrollo integral, animadores profundos de la esperanza, porque caminando juntos construiremos una nación fraterna y en paz”.

Transformarnos para transformar el mundo

Por su parte, el cardenal Rubén Salazar ha planteado las siguientes interrogantes: ¿Qué significan felices Pascuas? ¿Qué es la Pascua? A lo cual respondió: “Pascua es el paso, el paso de la muerte a la vida, por tanto desear felices Pascuas es desearnos que seamos capaces de transformar nuestra vida, que seamos capaces de pasar de la muerte, del egoísmo, de la envidia, del odio, del rencor a la vida, al amor, a la compasión, al perdón, a la fraternidad, a la solidaridad”.

El también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha dicho que “el Señor viene a nosotros para darnos su vida para que seamos capaces de transformar nuestra propia existencia, nuestras familias, transformar nuestros lugares de trabajo, transformar nuestros barrios, transformar nuestra ciudad, transformar el mundo, ese es el mensaje de Pascua”.

“Tenemos la luz y la fuerza que necesitamos para transformarnos y transformar el mundo, hagámoslo, aceptemos al Señor, vivamos intensamente esta Pascua que hoy inicia”, ha concluido.