Un alud de tierra, en la zona rural de Rosas, departamento del Cauca, al suroccidente de Colombia, sepultó casas y dejó el lamentable saldo de 27 personas fallecidas durante la madrugada del este domingo, 21 de abril, tras las intensas lluvias registradas en la zona.
En este sentido, los obispos del país han hecho llegar su solidaridad a los damnificados y sus palabras de consuelo a quienes han perdido a sus seres queridos. Así lo han hecho saber a través de un comunicado de prensa, publicado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en su portal, suscrito por Oscar Urbina, presidente y arzobispo de Villavicencio, y Elkin Álvarez, secretario general y obispo auxiliar de Medellín.
Para el momento de la publicación del comunicado, el número de fallecidos ascendía solo a 20 personas. En este sentido los prelados han manifestado toda su cercanía a los obispos Luis José Rueda, arzobispo de Popayán, y Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco, quienes pastorean en las zonas afectadas, como también a los sacerdotes, a los religiosos y laicos de estas jurisdicciones respectivamente.
Despertar la solidaridad
Frente al dolor que embarga a las familias, los obispos colombianos han elevado sus plegarias por “el eterno descanso de los fallecidos y por todos los que sufren las consecuencias del desastre” al tiempo que han expresado su dolor por el gran número de damnificados de las inundaciones en las diversas regiones del país, especialmente en Tumaco –departamento de Nariño– y municipios vecinos.
Igualmente han pedido al pueblo colombiano despertar clamorosamente el sentido de la solidaridad por todos afectados a través de la oración y “nuestro auxilio efectivo a través de los canales que indiquen las respectivas diócesis”.
Foto: En Contacto