Seis tinajas, colores tierra, la centralidad de Jesucristo y diversas expresiones de circularidad, comunión y sinodalidad hacen parte de la portada del ‘Horizonte Inspirador de la Vida Consagrada en América Latina y el Caribe’ para el trienio 2018 -2021. El autor de la imagen, Hernando Acevedo Pérez, no se ha limitado a plasmar el icono bíblico de las ‘Bodas de Caná’, –asumido por la CLAR en su última Asamblea General, el pasado mes de agosto–, también ha dado a sus trazos simbología e intencionalidad: participación, construcción colectiva, un relato común, fiesta sin excluidos… experiencia profunda de lo comunitario, de una nueva forma de ser Iglesia.
En consonancia con el icono, el lema de este trienio sugiere ‘no aplazar lo inaplazable’ en esta hora de la vida religiosa latinoamericana: “Hagan todo lo que Él diga. ¡Ya es la hora!”. También el himno del trienio ahonda en esta consigna.
Antes de su publicación, la Junta Directiva de la CLAR –reunida en Santiago de Chile, a finales de marzo– revisó y aprobó el documento que venía siendo madurado por la Presidencia, fruto de un proceso de construcción colectiva y con el apoyo del Equipo de Teólogos Asesores de la CLAR (ETAP).
Luego, en Brasilia, los participantes del Taller de Comisiones de la CLAR, reunidos a inicios de este mes, hicieron lo propio para aportar a la configuración y concreción de las acciones prevista en torno a este plan programático, que incluye diferentes acciones de reflexión teológica, seminarios nacionales, regionales y continentales, y diversas iniciativas para la animación de las conferencias nacionales de religiosas y religiosos.
En la introducción del Horizonte Inspirador, la Presidenta de la CLAR, Gloria Liliana Franco, reconoce que “la realidad de nuestro pueblo y de nuestra Iglesia, nos impone el reto de escuchar, de atender con una nueva mirada contemplativa a todas aquellas situaciones en las que algo se ‘agotó’, en las que se hace necesario poner la mirada en Jesús, para con fidelidad creativa, hacer lo que Él nos diga, a su estilo, desde sus criterios, en coherencia con sus opciones”.
La figura mediadora de María en Caná, estimula este nuevo tiempo y moviliza a la vida consagrada del continente a “hacer todo lo que Él diga” para que las tinajas de agua se transformen en vino nuevo y bueno. Para ello, la CLAR propone “dejarse afectar por los excluidos de este tiempo”: víctimas de esclavitudes modernas (como la trata y el tráfico humano); mujeres marginadas; migrantes, desplazados y refugiados; culturas afro, indígenas y amazónicas; e incluso personas con diversidad de género.
¿Qué caminos desea transitar la CLAR en este tiempo?, ¿qué tinajas deben llenarse de agua para que se conviertan en vino nuevo y fecundo? Para responder a estas acuciantes interpelaciones la vida religiosa latinoamericana propone seis claves interpretativas:
Fotos: CLAR.