La catedral primada de Colombia fue objeto de ataques por parte de un grupo de encapuchados, que participaba de la marcha convocada este pasado jueves, 25 de abril, en diversas ciudades del país, y que en Bogotá culminó en la plaza de Bolívar, donde también se encuentran el palacio arzobispal. Así lo dio a conocer la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en su portal.
Por su parte, el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, acompañado por expertos en patrimonio, realizó una inspección del lugar para constatar y evaluar los daños causados a la estructura patrimonial, en la que además de la catedral primada, también resultaron afectadas la fachada de la casa consistorial, la capilla del sagrario y las instalaciones del palacio arzobispal.
Entre los destrozos cuenta la polisombra que protegía la catedral, la cual arrancaron completamente. Aparte rayaron todas las paredes con pinturas de diferentes colores con grafitis ofensivos y, no conforme con ello, los manifestantes lanzaron piedras contra la puerta de la capilla del sagrario, rompiendo su estructura con base en vidrio templado con marco de aluminio.
Cabe recordar que estas movilizaciones hacen parte del llamado ‘paro cívico’, convocado por organizaciones sociales y políticas adversas al actual gobierno de Iván Duque, por tal razón, Edison Sahamuel Ortiz, presbítero y asesor patrimonial de la arquidiócesis de Bogotá, ha pedido a las personas, que participan de estos eventos, hacerlo con criterio y mesura.
“Todas las manifestaciones que se convocan siempre culminan en esta plaza que es tan emblemática y sería una cosa muy bonita cuando la gente lo hace con criterio, con sentido, pero que se desquiten contra estas cosas que son patrimoniales, que tienen un valor muy especial para el país, yo creo que ahí sí hay falta de sentido común”, ha expresado.
Asimismo el presbítero ha dicho que estas estructuras son patrimonio nacional de todos los colombianos, por tanto “esto no es de la iglesia, esto no es de los bogotanos, esto es un patrimonio nacional y como tal ha sido declarado, por eso el consejo es que cuando vengan a estas marchas se debe tener un sentido más claro”.
Además aconsejó a quienes tienen el legítimo derecho a la protesta “no dejarse llevar por el entusiasmo desaforado y terminar volviendo pedazos estos inmuebles, que son los que van a continuar hablando de la historia de un país”.
En cuanto a las pérdidas, si bien no se ha determinado con exactitud el valor , el especialista en patrimonio ha asegurado que son varios millones porque “realmente la puerta [de la capilla del sagrario] que es el daño más grande cuya estructura es de vidrio templado con marco de aluminio, de alto valor”.
Igualmente ha mencionado que quitar pintura de la pared cuando la base es piedra “resulta sumamente complicado, porque hay que comenzar a hacer un trabajo técnico y muy pormenorizado, pues las piedras absorben todas las pinturas y, por tanto, se le puede provocar un daño más grande a la piedra”.