La Iglesia mexicana se ha propuesto centrar toda su atención en cuatro ejes temáticos: jóvenes, protección a menores, formación del clero y migrantes, a través del Proyecto Global Pastoral 2031-2033, según dio a conocer este jueves el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda Guardiola.
Al dar lectura del tradicional mensaje al Pueblo de Dios, con motivo de su CVII Asamblea Plenaria, Miranda Guardiola estuvo acompañado por Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, y Jaime Calderón, obispo de la Diócesis de Tapachula.
Jóvenes y niños
Al profundizar en el tema de los jóvenes, aseguró que la Iglesia quiere ofrecerles un acompañamiento cercano, además de brindarles los espacios necesarios para que estos sean los “protagonistas del rejuvenecimiento de la sociedad y de la Iglesia”.
“Jesús, el eterno joven y fuente de juventud permanente, es lo mejor que tenemos para ofrecer a los jóvenes que sufren soledad, falta de oportunidades, abandono, incomprensión, y por ello suelen buscar falsas puertas de salida como el suicidio, las drogas, el alcohol, y son presa fácil de grupos delincuenciales”, detalló.
Con relación al tema de la protección de menores, explicó que la Iglesia mexicana es consciente de los agravios cometidos contra ellos en diversos ambientes familiares y sociales. “Por nuestra parte –añadió– hemos pedido y seguiremos pidiendo perdón. No le restamos gravedad al delito, y hemos implementado diversas medidas para evitar cualquier abuso y para protegerlos, medidas que seguiremos actualizando”.
Clero y migrantes
En cuanto a la formación del clero, Miranda Guardiola apuntó que los obispos valoran y agradecen el testimonio silencioso de tantos sacerdotes que diariamente desgastan su vida en el servicio al pueblo de Dios, así como la entrega pastoral de los formadores en los seminarios. Por ello –dijo– “queremos esforzarnos por ser padres y hermanos con ellos, y acompañarlos en su formación inicial y permanente ante los desafíos del cambio de época”.
Y sobre el tema de los migrantes, explicó que ante las caravanas masivas y constantes de las personas que huyen de la miseria y de la inseguridad, la Iglesia mexicana reitera su actitud de ‘Iglesia samaritana’, “preocupada en la medida de lo posible de aliviar el dolor de los verdaderos migrantes y, al mismo tiempo, esperamos una política migratoria sin ambigüedades ni ingenuidad, en pleno respeto de los derechos humanos”.
La Iglesia también sufre
Al inicio de su mensaje, los pastores aseguraron que las angustias del país también son suyas: México “sigue sufriendo violencia, inseguridad, pobreza, inequidad, incertidumbre política, deterioro ambiental y desigualdad social. Al mismo tiempo, nos alienta la esperanza de un cambio integral a partir de nuestra fe, de la familia y de una educación con valores humanos y cristianos”.
Ante esos retos, los obispos lanzaron una invitación “a todo el Pueblo de Dios a partir y compartir el pan de su propia vida ante los que sufren, asumiendo estas opciones que consideramos prioritarias, para que, en Cristo, nuestra paz, México sea una expresión visible del amor de Dios Padre”.
La CVII Asamblea Plenaria inició el 29 de abril y concluirá este viernes 3 de mayo, fiesta de la Santa Cruz.