Obispos de Ecuador claman con urgencia la necesidad de una nueva forma de hacer política

La Conferencia Episcopal de Ecuador (CEEc), luego de celebrar su 145°Asamblea plenaria, entre el 29 de abril al 2 de mayo de 2019, en su mensaje final ha expresado sus preocupaciones especialmente “en el contexto del clima de diálogo que hoy se promueve en nuestro país” azotado principalmente por la corrupción, el desempleo juvenil y el recrudecimiento de la polarización política.

“Necesitamos una nueva forma de hacer política que, más allá de intereses particulares, busque el bien común y promueva un gran pacto nacional al servicio de los ciudadanos”. Así han iniciado los prelados en un claro llamamiento a los actores políticos a buscar vías de entendimiento y diálogo.

Productividad y empleo

Como bien sucede en varios países de la región, los problemas económicos están a la orden del día, por ello desde el Episcopado han pedido  en esta materia “una política más clara y decidida a favor de la inversión productiva y de la creación de empleo”, es un reclamo que hace la sociedad entera.

“La desigualdad se hace cada día más evidente, siendo mucha gente la que pasa serias dificultades para llegar a fin de mes. Nos preocupa, especialmente, la tasa de desempleo juvenil y la falta de una remuneración suficiente para poder vivir con dignidad”, han expresado.

Robo sistemático al país

Otro de los temas infaltables en su alocución final fue el la corrupción, al respecto han manifestado que “es motivo de escándalo y de vergüenza por la afrenta que supone para los más pobres. La cantidad de funcionarios de alto nivel acusados, procesados, condenados o huidos al exterior, deja en evidencia la gravedad de los delitos y el robo que, de forma sistemática, se ha hecho al país”.

Han enumerado una serie de males que “manchan la conciencia nacional y la dimensión ética de nuestra convivencia”, como es el caso de la proliferación de sobornos, coimas y sobreprecios en la obra pública.

“Robar el dinero a los pobres es muy grave, pero igualmente grave resulta la creación de una subcultura que todo lo justifica en beneficio propio. Desde la impunidad, fenómenos como la delincuencia, el femicidio, el robo o el asesinato… se vuelven comunes en nuestro diario vivir”, denuncian.

Temas coyunturales

Por otra parte, los obispos han exhortado a tomar conciencia en cuanto al valor de la familia, que a su juicio es “sometida a fuertes cambios culturales y a la dictadura de la ideología de género”, por lo que urge contrastar y socializar muy bien aquellas leyes y ordenanzas relacionadas con este tema.

En cuanto a la ecología integral han señalado que “desde hace tiempo nuestra actitud crítica con el descuido de la Casa Común”, por lo cual es corresponsabilidad de todos estar atentos a hacer frente a las explotaciones mineras a cielo abierto, a la extracción petrolera, al envenenamiento del agua, al irrespeto de los pueblos no contactados y a la falta de consulta a las comunidades.

“Hoy, nuestro país es más frágil y está más amenazado que en otro tiempo, por eso sentimos con más fuerza la necesidad de cuidar la obra del Creador”, han dicho.

Foto: CEEc