“Futuro presidente: recuerde siempre, el poder otorga la fuerza, pero solo el amor da la autoridad”. Con estas palabras José Domingo Ulloa, arzobispo metropolitano de Panamá, se dirigió a los candidatos presidenciales durante la eucaristía realizada a vísperas de las elecciones presidenciales en la que también estuvieron presentes Magistrados del Tribunal Electoral, observadores electorales, representantes de la sociedad civil y de la Junta Nacional de Escrutinio.
Hoy 5 de mayo, 2.700.000 panameños elegirán al sucesor de Juan Carlos Varela, en la que sería su sexta elección tras la invasión estadounidense en 1989, que derrocó el gobierno militar de Manuel Noriega. En estos comicios también se eligen a 71 diputados de la Asamblea Nacional, 81 alcaldes y otros 700 cargos locales.
En un país hastiado de la corrupción, 7 candidatos compiten por la primera magistratura, pero las encuestas favorecen a Laurentino Cortizo (Partido Revolucionario Democrático), Rómulo Roux (Cambio Democrático) y al independiente Ricardo Lombana.
El prelado también ha recordado a los candidatos que “entre ustedes está el próximo Presidente de Panamá. Al ser proclamado tienen la obligación de despojarse de la camiseta del partido que lo ha identificado y ponerse la camiseta de Panamá. Y los que no salieron beneficiados deben poner sus talentos para construir el Panamá que todos queremos”.
Fuentes cercanas a Vida Nueva han informado que el arzobispo de Panamá ejerció su derecho al voto en la mañana de este domingo, 5 de mayo, en la escuela José Agustín Arango, en Betania, en Ciudad de Panamá, capital del país.
A los panameños ha pedido “vivir esta fiesta electoral y retomar nuestra vocación ciudadana y política” al tiempo que resaltó: “el poder del votante se reflejará en el resultado de las elecciones. Es un paso importante para transformar la realidad. Quienes piensan que nada se puede hacer contra la corrupción, la falta de ética y de valores en el ejercicio de la política, les llegó el momento.”
También les ha recordado que no se puede ser buen cristiano si no se puede ser buen ciudadano, por tanto “la elección presidencial constituye un reto para los ciudadanos conscientes y preocupados por el futuro del país”.
Para el prelado es esencial poner en primer lugar “la fuerza y la transcendencia del voto responsable, consciente y libre. ¡El voto decide! Ir a votar es un acto de responsabilidad y de amor a la patria, a su gente y a su destino”.
“Pensar en la patria es mejor que encerrarse en el interés personal o grupal y mejor que dejarse vencer por el pesimismo. La abstención nunca favorecerá al pueblo”, concluyó.
Foto Prensa Arquidiócesis de Panamá