El viceprimer ministro de Italia, Matteo Salvini, ha vuelto a arremeter contra la inmigración. En esta ocasión, ha acusado a Cáritas de acoger a inmigrantes ilegales por dinero, asegurando que ha sido “criticado por un párroco y un obispo” tras haber reducido el dinero para mantener a los inmigrantes de 35 a 21 euros diarios. “Si sois tan generosos, acogedles aún con menos dinero”, ha dicho, señalando que tiene dudas acerca de si la asistencia a inmigrantes se hace “por dinero o por tener un corazón bueno y generoso”.
Y es que las críticas no se han hecho esperar, comenzando por el obispo Stefano Russo, secretario general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que, según recoge Vatican Insider, ha aclarado que Cáritas “está formada por voluntarios que trabajan incansablemente todos los días para los migrantes, pero también para muchos italianos que se encuentran en estado de pobreza”.
Por otra parte, se ha llevado a cabo la firma del memorando de entendimiento para la realización del proyecto ‘Apertura de corredores humanitarios’, firmado por los ministerios del Interior y de Relaciones Exterores, la Comunidad de Sant’Egidio y el CEI. El proyecto tiene como objetivo llevar a 600 solicitantes de asilo –familias con niños, enfermos y mujeres en riesgo de trata– a Italia en los próximos dos años y que actualmente se encuentran en campamentos de refugiados.
Falta de “caridad cristiana”
“Este acuerdo”, ha añadido Russo, “es la continuación de un camino importante, no su finalización”. Y es que los corredores humanitarios que hoy se han firmado “también se inspiran en una experiencia pasada y tratan de corresponder a una acción que beneficie a las personas que se encuentran en un estado de gran inseguridad”.
Por otra parte, el cardenal Konrad Krajewski ha enviado un mensaje a Salvini, en el que ha subrayado que, a causa de su “poco respeto hacia la caridad cristiana”, la Iglesia debe negarle, en caso de solicitarlo, el “pergamino de bendición”, un documento firmado por el Papa a través del cual se concede la bendición apostólica a fieles, obispos o comunidades para celebrar acontecimientos especiales.
Krajewski ha explicado que los pergaminos, si bien pueden ser pedidos también con motivo de ocasiones religiosas, no “se conceden a todo el mundo”, como no se darían a “un hospital donde se practican abortos”. En cuanto a si el viceprimer ministro lo pidiera con motivo de “su matrimonio”, tal vez habría que “concedérselo al matrimonio”. Además, ha remarcado que deben tener “paciencia si Salvini se saca una foto con un rosario de vez en cuando”.