Jean Vanier (Ginebra, 1928), fundador de las comunidades de El Arca, ha fallecido esta madrugada a los 90 años. El laico que lo dejó todo por lanzarse al apostolado de la discapacidad llevaba varios días en la unidad de cuidados paliativos de la Casa Jeanne Garnier (París), donde ha muerto.
Jean Vanier, hijo de un famoso militar canadiense, fue el penúltimo de cinco hijos y, mientras planeaba también su carrera militar a los 22 años, decidió seguir a Dios. En septiembre de 1950, se incorporó a l’Eau Vive, un centro de formación teológica para laicos. En 1964, cuando visitaba un asilo psiquiátrico en los suburbios del sur de París, se sintió conmovido por la angustia de dos internos: Raphaël Simi y Philippe Seux. Por lo que Vanier decidió vivir con ellos.
Pocos meses después encontró una casa en Trosly-Breuil (Oise) y dio comienzo a lo que hoy conocemos como las comunidades de El Arca, de las que no se considera siquiera fundador: “¡Soy simplemente el primero en llegar!”, acostumbraba a decir.
Las comunidades de El Arca son lugares donde las personas con discapacidad intelectual y quienes les ayudan comparten vida. Juntos, los miembros de El Arca, tengan o no una discapacidad intelectual, construyen su vida comunitaria.
Hoy, El Arca acoge a más de 1.200 personas con discapacidad en 33 comunidades reconocidas como instituciones médico-sociales. La Federación Internacional de El Arca está presente en 38 países con 154 comunidades en los 5 continentes.
Jean Vanier fue también el impulsor de otros movimientos, como Fe y Compartir, que surgió en 1968, después de un retiro en Toronto. Desde entonces, se ofrecen estos retiros para religiosos, laicos y personas con discapacidad.
Ese mismo año, Vanier y Marie-Hélène Mathieum –quien también ha dedicado toda su vida a estas personas– organizaron una peregrinación para personas con discapacidad mental. Una experiencia que renovaron tres años más tarde en peregrinación a Lourdes, con el nombre de Fe y Luz. En esta ocasión tuvo lugar la primera peregrinación de Fe y Luz a Lourdes. Reuniendo a 12.000 peregrinos de 15 países, entre ellos 4.000 personas con discapacidad. Hoy, Fe y Luz cuenta con más de 1.420 comunidades en 53 provincias de los cinco continentes, que representan a 86 países.
Desde 1975, Vanier había renunciado a su cargo de coordinador internacional de El Arca. Y cinco años más tarde, ya no ocupaba ningún puesto de decisión en la fundación.