Este 6 de mayo de 2019 se ha celebrado misa por última vez en el convento de la Madre de Dios de las Madres Dominicas de Huéscar, ante las últimas 3 religiosas que formaban la comunidad. Un convento fundado en 1576 gracias a la aportación, sobre todo, de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, duque de Alba.
Era el único convento en activo en la población granadina perteneciente a la diócesis de Guadix que ha llegado a contar con 6 monasterios y conventos entre dominicos, franciscanos, monjas de la Consolación, Hermanitas de los Ancianos Desamparados o religiosas de Cristo Sacerdote. El propio monasterio de la Madre de Dios llegó a contar con 44 religiosas en 1752, según las crónicas.
Adiós de sor Inés, sor Amada y sor Rosa María
Ahora formaban parte de la comunidad 3 religiosas, que se han trasladado con las hermanas de Baza. Sor Inés, sor Amada y sor Rosa María son las religiosas que se han mantenido hasta el final en este edificio con dos patios y en cuya cripta está enterrada la dominica mártir Ascensión Sánchez.
Las religiosas en Huéscar han impulsado la celebración de santo Domingo de Guzmán, así como la Fraternidad Dominicana Seglar. El traslado al Monasterio Santísima Trinidad, fundado en 1927 en Baza obedece a que ambos pertenecen a la Federación de Nuestra Señora del Rosario de España, constituida entre los diferentes conventos del sur de España en 1957.