Va a intentar rematar el curso. Queda un mes. El primer semestre impartió Eclesiología. Ahora, la parte dogmática de Misterio de Dios. “Haré lo que pueda, a trancas y barrancas. Hoy mismo he dado clase y, no sé por qué, los he visto más atentos…”. Y es que el viernes sus alumnos le despedían como el decano de la facultad de Teología de Cataluña y el lunes le recibían en el aula como arzobispo de Tarragona. El propio Planellas intenta asimilar que el Papa le situara desde el pasado sábado 4 de mayo al frente de la diócesis primada de Cataluña: “No lo esperaba en absoluto”.
A las pocas horas de su nombramiento, salió a la luz el desencuentro que tuvo en 2012 con Dolors Caminal, la esposa del dramaturgo Albert Boadella, porque en el campanario de su parroquia de Jafre se colocó una bandera independentista. Caminal le acusa de desairarla y usted se justificó entonces diciendo que “la estelada se puso porque el pueblo la pidió y yo no puedo ir contra el pueblo”. El dramaturgo Albert Boadella lo ha acusado de “indepe” y está liderando una campaña para no marcar la X de la Renta por su nombramiento.
P.- Eso le ha valido que bauticen como el arzobispo independentista…
R.- Ya… Me quieren etiquetar. Es una polémica que surgió hace seis años y se ha ido repitiendo. Cuando fui nombrado decano, volvió a salir como si hubiera pasado el día anterior. Ahora sabía que volverían a sacarlo. De todas maneras, si hubieran nombrado un obispo no catalán, ya habrían dicho que se trataba de un “anti” catalán. La gente que me conoce sabe que siempre he trabajado por curar heridas y calmar los corazones exaltados por las dos partes.
P.- No me negará que la Iglesia catalana está dañada…
R.- La gente se siente herida. Todos estamos viviendo esta coyuntura con mucho dolor y sufrimiento. En las parroquias he buscado siempre promover el diálogo, temperando ánimos, consolando… En la misa del domingo, escuchamos a Jesús diciéndole a Pedro hasta en tres ocasiones: “Apacienta a mis ovejas”. San Agustín señala que Jesús le está apuntando a Pedro algo más: “Sufre con mis ovejas”. Yo me siento llamado sufrir con el rebaño, con tu pueblo.
P.- Entonces, ¿será el arzobispo de todos los tarraconenses?
R.- Que no tengan ninguna duda. Tengo que ser el obispo de todos, quiero serlo y espero que me dejen serlo. Quiero ser el obispo de todos, de los que piensan de una manera o de otra, de los que hace cuatro días han venido a Cataluña y los que llevan varias décadas aquí. Imploro poder serlo. Cuando tuvo lugar la migración de todas partes de España a Cataluña, hubo un ensamblaje y unión que hoy no se puede romper. Insisto en que la Iglesia no tiene que ir delante en materia política, su misión es promover el respeto, el diálogo y la tolerancia.