El Papa ha promulgado hoy la carta apostólica en forma de motu proprio ‘Vos estis lux mundi’ (Vosotros sois la luz del mundo), que se convierte en la nueva ley en materia de abusos sexuales de obligado cumplimiento para toda la Iglesia universal. Una normativa que la Conferencia Episcopal Española (CEE) “ha recibido con alegría y responsabilidad”, según ha explicado el secretario general del Episcopado, Luis Argüello, en una escueta declaración.
Francisco revoluciona tanto la investigación como la atención a las víctimas, situando al obispo local como máximo responsable del proceso, acortando los plazos de actuación y actuando tanto en los casos de abusos a menores como de adultos vulnerables.
Así, la nueva norma afecta, no solo a sacerdotes, sino también a cualquier consagrado que cometa cualquier tipo de agresión sexual tanto a un menor, como a cualquier “persona vulnerable”, por lo que también incluye a los adultos abusados. Además, también contempla el consumo, producción y distribución de pornografía. De la misma manera, la Iglesia perseguirá a través de esta norma a quienes hayan encubierto estas agresiones “dirigidas a interferir o eludir investigaciones civiles o investigaciones canónicas, administrativas o penales”.
En consonancia con el decreto de la CEE
La nueva ley entrará en vigor el próximo 1 de junio. Y establece “cómo, en cada una de nuestras diócesis, hemos de establecer los procedimientos adecuados para atender las denuncias sobre posibles casos de abusos”, indica el también obispo auxiliar de Valladolid.
Asimismo, el secretario de los obispos ha mostrado su alegría al “constatar cómo esta normativa es convergente con el borrador de decreto que esta Conferencia Episcopal tiene ya elaborado a partir de los trabajos de la comisión episcopal que fue constituida al efecto hace unos meses”. Además, “también este mismo decreto ampliará bastantes de los aspectos que se recogen en el motu proprio”.