Lerma se llena de ángeles. Mensajeros de Dios y protectores de la humanidad toman la villa ducal burgalesa en la vigesimocuarta edición de Las Edades del Hombre. “Es una novedad respecto a otras ediciones. Novedad, porque los ángeles, si analizamos nuestro patrimonio, siempre han estado presentes en Las Edades. Pero como protagonistas secundarios”, explica Juan Álvarez-Quevedo, comisario de ‘Angeli’, que así se llama la muestra.
“Si uno repasa cualquier edición, verá que en las pinturas, en las esculturas, en la orfebrería, siempre aparecían ángeles. Nunca los habíamos tratado de forma directa, tan protagónica. Ahora, podemos redescubrir al ángel que llevamos dentro todos nosotros y recuperar su figura para darle sentido actual, evangélico, comunitario y de servicio”, añade el también delegado de Patrimonio de la Archidiócesis de Burgos.
Tras la inauguración –el pasado 11 de abril– por parte de la reina Letizia, la villa ducal vivirá hasta noviembre con esta muestra un diálogo artístico y catequético con los ángeles. “La exposición es un reconocimiento a esta constante presencia de los ángeles en Las Edades. Y para que nos preguntemos dónde están los ángeles. La respuesta a esta elucubración –ciertamente difícil– es: en todas partes. Porque son espíritus, creados por Dios, por supuesto. Pero desde el punto de vista del mensaje también podemos preguntarnos dónde están los ángeles”
Entre las 90 obras –15 contemporáneas– que expone ‘Angeli’, Álvarez-Quevedo ha contado uno a uno cada ángel. “El número de ángeles que hemos traído a Lerma son exactamente 307. Pero en la propia iglesia de San Pedro había ya 184. Así que tenemos ángeles de fuera, ángeles de dentro, ángeles que se ven y ángeles ocultos”, dice, porque en la iglesia de San Pedro –que acoge cuatro de los cinco capítulos en los que se divide la exposición– hay algunos ángeles que son difíciles de ver. “Son, en total, 491 ángeles que vienen y ángeles que van”. Ángeles custodios y arcángeles –y también demonios– del Greco, Juan de Juni, Gregorio Fernández o Gil de Siloé, entre otros.