América

La Iglesia en Brasil unida en oración por María Inés Vieira

  • La presidenta de la Conferencia de Religiosos de Brasil se encuentra en un delicado estado de salud por lo que desde esta instancia han pedido elevar plegarias por su pronta recuperación
  • La religiosa viajó a Mozambique, país afectado por el ciclón Idai, donde contrajo malaria “pese haber tomado todas las precauciones” de rigor





La Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB) ha informado que  su presidenta, María Inés Vieira Ribeiro, religiosa de la Congregación de las Mensajeras del Amor Divino, se encuentra en delicado estado de salud a causa de un cuadro de malaria que contrajo en Mozambique, durante su visita de 15 días a las comunidades religiosas de Pemba y Beira, zonas terriblemente afectadas por el ciclón Idai, el pasado 4 de marzo.

A pesar de tomar todas las previsiones por encontrarse en una región declarada en emergencia sanitaria, la religiosa contrajo la enfermedad, así han dicho desde la CRB. Llegó a Brasilia el pasado 25 abril y desde entonces no ha salido de peligro, presentado un grave cuadro de complicaciones, por lo cual han pedido a toda la Iglesia elevar sus plegarias.

Unidos en oración

“En este mes dedicado a María invitamos a todos y todas a unirnos en oración, suplicando a Dios y a nuestra Señora de Aparecida por la pronta recuperación de su salud”, han expresado.

Asimismo han recordado que en la oración radica el amor y compromiso que en estos momentos se pueden dar a la hermana Vieira, por lo cual “creemos que la súplica es una expresión del corazón que confía en Dios, porque solos no logramos nada”.

Por unanimidad

La religiosa asumió la presidencia de la CRB desde el año 2016, durante su 24ª asamblea, tal como lo señala el sitio web de la congregación de las Hijas de Jesús. En su momento aseguró que “ser elegida de manera casi unánime es un signo de la predilección de Dios”.

“Él quiere algo más de mí. Él se sirve de cada uno de nosotros. Él quiere contar con mi participación para animar la vida consagrada. Él sabe del mis límites, de mi pequeñez, de mis dificultades y fragilidad”, había dicho.

Foto: ICM

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