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Cardenal Rubén Salazar: “El caminar de estos cuatro años ha sido duro y difícil”

  • El presidente del CELAM, durante el discurso de apertura, destacó la necesidad de una renovación desde el discernimiento de cara a  la elección de sus nuevas autoridades
  • El cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, dio la bienvenida a los participantes y destacó que el CELAM tiene “una deuda de amor y gratitud” con el papa Francisco
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La 37ª Asamblea General Ordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) sigue en pleno desarrollo, de cara a la elección de sus nuevas autoridades. En su discurso de apertura el cardenal Rubén Salazar, arzobispo de Bogotá, quién entregará la presidencia del ente eclesial, ha manifestado que la Iglesia de América Latina y el Caribe quiere ser evangelizadora como “lo decía el papa Pablo V, evangelizar constituye, en efecto, una dicha de vocación propia de la Iglesia y de su identidad más profunda, ella existe para evangelizar”.

“Se trata de una iglesia misionera en salida, pues como dice el papa Francisco, si la Iglesia nació católica quiere decir que nació en salida, nació misionera. Si los apóstoles se hubieran quedado encerrados, sin salir a predicar el Evangelio, la Iglesia sería solamente la iglesia de aquella ciudad”, acotó.

Una Iglesia dialogante

Asimismo el purpurado destacó la urgencia de  una iglesia dialogante, abierta a escuchar las culturas, las opiniones divergentes, las voces críticas, pero también “una iglesia que revindica el valor de decir las palabras justas en el momento oportuno por más incómodo que sea, una iglesia dialogada hacia el pueblo”.

Al mismo tiempo ha pedido que puertas adentro también se practique el diálogo, por tanto deben multiplicarse “los canales y actitudes comunicativas entre los pastores con los fieles, particularmente con el mundo femenino y el mundo juvenil, una iglesia sinodal que combata la fatiga y el cansancio”.

Hemos hecho lo que nos tocaba

Otra de las claves y momentos más contundentes del inicio de la Asamblea, fue cuando recordó la necesidad de una Iglesia que sea capaz de discernir: “creo que el discernimiento a todo nivel es lo más urgente de nuestra Iglesia latinoamericana y caribeña, podremos tener muchos fuertes, pero si no discernimos no pasará nada”.

“Como en anteriores encuentros he invitado al discernimiento, es en ese contexto de discernimiento que quiero plantearles algunas cuestiones sobre la necesaria renovación del CELAM”, ha destacado.

El cardenal ha expresado que “el caminar de estos 4 años ha sido duro y difícil, sin embargo no hay nada en la vida que verdaderamente valga la pena que sea fácil, no se trata de un consuelo tranquilizador, estoy convencido que nos ha tocado problemas complejos, dar batallas que parecen inútiles, pero esta es la misión que nos ha puesto el Señor y creo que hemos hecho lo que nos tocaba”.

Deuda de amor y gratitud

Por su parte, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, ha recordado los ataques concretos contra el papa Francisco.

En referencia a este punto, ha dicho que “el CELAM tiene una deuda de amor y gratitud” por lo cual “debe ofrecer una palabra para aquellos que no tienen amor, porque no tienen fe, ilusión y esperanza”.

Igualmente invitó a la Asamblea, compuesta por 70 obispos de las 22 conferencias episcopales de América Latina y el Caribe, a sentir y disfrutar la hospitalidad de Honduras y Tegucigalpa. Así lo ha referido Prensa CELAM.

 

Foto CELAM

 

 

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