El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez (Villamarín de Salcedo, Asturias, 1957), ha fallecido este miércoles a consecuencia de un infarto. Al parecer, el prelado habría muerto a media tarde en su despacho tras sufrir una repentina indisposición, debido a una cardiopatía. Tras ser atendido de inmediato por sus colaboradores, estos dieron aviso a los servicios de emergencia, que no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Nombrado obispo auxiliar de Oviedo por el papa Francisco, el prelado adquirió notoriedad pública en tanto que desde su toma de presión de la diócesis leonesa en 2015, tuvo que hacer frente a los casos de abusos sexuales que arrastraba la diócesis desde hace años.
Comprometido contra los abusos
Su determinación a la hora de erradicar esta lacra en Astorga hizo que en 2017 la Conferencia Episcopal Española le pusiera al frente de la comisión antipederastia para la prevención y protección de menores. 
En una reciente entrevista a Vida Nueva, Menéndez entonó su particular “mea culpa” sobre este asunto y reforzó su compromiso para erradicar cualquier tipo de abuso en el seno de la Iglesia. “Todos estamos de acuerdo en que esto no debe volver a suceder en el futuro, ni en la Iglesia ni en la sociedad, y que todos debemos luchar para que así sea”, subrayó entonces.